La Policía Nacional de Palma ha arrestado a un joven que presuntamente ofreció a una chica una bebida donde había disuelto tranquilizantes durante la celebración de la Nochevieja, para luego intentar violarla en su domicilio. La víctima no recordaba lo que había ocurrido aquella noche, salvo que se despertó con su presunto agresor encima y se resistió. En el examen médico al que fue sometida la víctima al día siguiente se recogía que la violación no había sido consumada, si bien en su análisis dio positivo en benzodiacepinas, unos medicamentos con efectos sedantes.

La víctima, una alemana de 33 años residente en Cala Major, denunció a la Policía que en la madrugada del pasado día 1 estaba con una amiga celebrando la Nochevieja en un local de la zona. Sobre las dos de la madrugada se le acercó un joven que le ofreció una copa de un combinado, y ella se bebió la mitad. Estuvieron un rato juntos y ella le comentó que tenía que marcharse a su casa, ya que ese día tenía que trabajar. El joven se ofreció entonces a acompañarla a su domicilio y salieron juntos del bar.

La víctima dijo que recordaba que habían llegado al portal de su casa, pero no lo que había ocurrido después. Tenía grandes lagunas mentales, como si hubiera estado inconsciente, y lo siguiente que recordaba era que estaba en su cama, con el joven encima intentando mantener relaciones sexuales. Ella se resistió, gritó y le dijo que se fuera de allí, a lo que el joven accedió.

La mujer no sabía qué había pasado después, hasta la mañana siguiente, cuando oyó el despertador. Se levantó y se encontró con la cartera abierta y las tarjetas de crédito tiradas por el suelo. Le faltaban 140 euros.

Cuando fue a interponer una denuncia por lo ocurrido en comisaría, le recomendaron que fuera al hospital a someterse a un examen ginecológico, para determinar el alcance de la agresión sexual que pudiera haber sufrido. En el centro médico descartaron que hubiera sufrido una penetración, aunque en el análisis le detectaron la presencia de benzodiacepinas, una clase de medicamento con fuertes propiedades sedantes.

El pasado domingo, la joven acudió al mismo bar de Cala Major donde había conocido al joven y le encontró allí. De inmediato avisó a la Policía y la dotación de un coche zeta arrestó al sospechoso, identificado como Florian P., ciudadano rumano de 24 años. El joven fue acusado de una agresión sexual y hurto. En su declaración, el detenido admitió que había estado esa noche con la mujer, pero negó que le hubiera ofrecido ninguna copa y mucho menos con droga. Declaró que ella le había llevado a su casa esa noche voluntariamente.