­La Policía ha detenido en Palma a un hombre de 47 años por dos atracos en un mismo salón recreativo y otro en una farmacia a punta de cuchillo. El asaltante actuaba siempre con el rostro cubierto por un pasamontañas y en uno de sus golpes contó con la colaboración de un compinche, que ya fue arrestado, para maniatar a una empleada y desvalijar la caja fuerte. El botín obtenido con los tres robos asciende a más de 2.200 euros. El sospechoso fue puesto ayer tarde a disposición del juzgado de guardia.

El primer atraco se produjo en un salón de juego de la calle Uetam el pasado 23 de julio. Hacia las tres de la tarde, dos hombres con vestimenta oscura y pasamontañas irrumpieron en el local. Tras cerciorarse de que solo había una empleada, se dirigieron a ella en tono amenazante y exhibiendo un cuchillo de 40 centímetros para que les dijera dónde guardaban la recaudación. La mujer no se resistió, pero fue maniatada con cinta de embalar. Los atracadores cogieron 1.106 euros de la caja fuerte, 40 de la máquina registradora y 20 más del bolso de la víctima y huyeron a la carrera. La empleada logró liberarse y pulsó el botón de alarma. El local ha sufrido tres asaltos en el último año.

El grupo de Atracos de la Policía Nacional abrió una investigación. Justo un mes después del asalto, los agentes arrestaron a uno de los presuntos autores del robo, un hombre de 52 años, y lograron identificar al otro. Este, tras la detención de su compinche, habría cometido otros dos atracos. Uno de ellos ocurrió semanas después en una farmacia de la calle Aragón, en la que irrumpió armado con un cuchillo y logró hacerse con 60 euros. Para su tercer regresó al mismo salón recreativo de la calle Uetam en el que ya había actuado en julio. Fue el pasado día 4 a las nueve y media de la noche, cuando entró de nuevo en el local con un pasamontañas. Se dirigió a la camarera y le ordenó que abriera la caja fuerte. Se hizo así con 1.045 euros y huyó a la carrera.

El grupo de Atracos consiguió detenerlo el pasado lunes por la noche. El sospechoso, Lorenzo C.G., de 47 años, fue trasladado a comisaría, donde se acogió a su derecho a no declarar ante los investigadores. Ayer por la tarde, la Policía lo trasladó a Vía Alemania y lo puso a disposición del juzgado de instrucción número 5, en funciones de guardia.