Una valla de cañizo se convirtió en motivo de la discordia. La Policía Nacional detuvo a un hombre por amenazar a su vecino con una pistola, primero, y una escopeta, después, y le amenazó con dispararle. No le advirtió de que se trataba de armas simuladas.

Los hechos ocurrieron sobre las cinco y media del pasado miércoles en Son Ferriol. Un hombre entabló una acalorada discusión con su vecino. En un momento dado, sacó una pistola del pantalón y le amenazó con pegarle un tiro en la cabeza.

El agresor no tardó en volver a las andadas. En la segunda ocasión en que el agresor se dirigió a su vecino portaba una escopeta en una mano y dos cartuchos en la otra. Amenazó con dispararle de nuevo si su vecino no accedía a sus pretensiones. "¡No sabes con quién te estás metiendo!", espetó.

El origen de la disputa fue una separación de cañizo que la víctima puso entre las viviendas. En un principio, según su versión de los hechos, no hubo ningún problema. Le pidió permiso a su vecino y este accedió.

Seis policías

Tras llamar al 091, seis policías nacionales se personaron en el domicilio. Los agentes se mostraron cautos y extremaron las medidas de precaución, conocedores de que el sospechoso tenía armas de fuego en su domicilio. El sospechoso negó tener armamento en su casa, aunque le fueron intervenidas dos pistolas de aire comprimidos y una escopeta simulada con varios cartuchos..