Los policías que custodian a los detenidos en Vía Alemania se vieron sorprendidos hace unos días por la presencia de un elegante ´inquilino´ en los calabozos. El hombre en cuestión, de origen colombiano, iba enfundado en un impecable traje blanco que nada tenía que ver con el vestuario que suelen lucir quienes acaban entre esas rejas. El atuendo despertó la curiosidad de los agentes, que acabaron preguntándole por qué iba tan elegante. El hombre les contó que se había casado el día anterior. Ya por la noche, cuando celebraba por todo lo alto el enlace, la Policía se presentó en el domicilio tras recibir una queja por ruidos. Los agentes acabaron pidiéndole la documentación, y descubrieron así que pesaba sobre él una orden de detención y entrega. Así que acabó la noche de boda esposado y en el calabozo. Tras declarar ante el juez, salió libre y pudo por fin comenzar su vida de recién casado.

SIN FUTURO EN EL OFICIO

Un adolescente de 17 años fue detenido el viernes de la semana pasada tras robar un bolso a una mujer por el método del tirón. La víctima caminaba por el centro de Palma cuando fue asaltada, y su hija, que iba con ella, decidió correr tras el ladrón. La persecución acabó en s´Hort del Rei, donde la mujer logró atraparlo cuando se ocultaba entre una matas. El menor quiso zanjar la cuestión devolviendo el bolso y los 45 euros que ya había cogido de la cartera, pero el asunto acabó con la Policía de por medio. El acusado explicó a los agentes que era la primera vez que cometía un robo y que lo había hecho para probar si podía ganarse la vida de esta manera. Parece ser que no.

TRILEROS ERRANTES

Tras la detención hace unas semanas de una banda de trileros acusada de cometer además varios robos, una jueza dictó una orden de alejamiento que les impedía acercarse a menos de 500 metros de la primera línea de s´Arenal. Una decisión que llenó de satisfacción a los mandos de la Policía Local y sus responsables políticos. Pues bien, como se temía, los trileros han vuelto. Se ha detectado ya la presencia de algunos de ellos en la zona de la Catedral, donde al parecer continúan timando a turistas con el juego como tapadera. Además, varios miembros del clan han sido ya imputados por quebrantar la orden de alejamiento, ya que tienen sus viviendas en s´Arenal.

PADRES DESESPERADOS

La crisis está poniendo contra las cuerdas a muchos padres. Esta semana, una mujer fue juzgada por una falta de hurto. El vigilante de seguridad de un centro comercial la interceptó a la salida y descubrió que llevaba en el bolso cinco prendas de ropa de niño. Durante la vista, la acusada aceptó pagar una multa y explicó entre sollozos que lo había hecho porque no tenía dinero suficiente para comprarle ropa a su hija, que además padece una enfermedad. En otro caso, la Policía Nacional arrestó el pasado domingo por la mañana a un hombre que había entrado en una vivienda de Son Gotleu, cuyos moradores fueron desahuciados hace un tiempo, para robar una lavadora. El acusado fue interceptado cuando salía por el portal del edificio con el electrodoméstico, junto a su mujer y un bebé en un carrito. El sospechoso alegó que pretendía vender el aparato para poder darle de comer a su hija.