La Audiencia Provincial de Guadalajara ha condenado a dos años de prisión y a pagar diez millones de euros de indemnización a Marcelino H.S., el único excursionista que ha sido considerado responsable del incendio de Guadalajara de julio de 2005, en el que murieron once personas, pues los otros dos han sido absueltos.

La Audiencia, en una sentencia hecha pública ayer, condena al procesado por un delito de incendio forestal cometido por imprudencia grave y deja la pena en dos años, la misma que pidió el fiscal, al aplicarle las atenuantes de confesión y dilación indebida del procedimiento, que se juzgó siete años después de los hechos. Asimismo, la sección primera de la Audiencia de Guadalajara impone a Marcelino H.S. el pago de más de diez millones de euros (en concreto 10.640.971 euros) al Gobierno de Castilla-La Mancha por el coste que tuvieron los trabajos de extinción y la repoblación forestal de la zona afectada, donde se quemaron casi 13.000 hectáreas, la mayoría de pinares.

El tribunal considera probado que el condenado fue quien se encargó de ejecutar el fuego, controlarlo y vigilarlo y, a pesar de que el uso de barbacoas en esa zona estaba autorizado, "actuó sin adoptar las más elementales medidas de precaución para prevenir y evitar la propagación de las llamas". En este sentido, la sala recuerda que el día en que se originó el incendio, el 16 de julio de 2005, era un día caluroso y se refiere también a la sequía que había en la zona, es decir, se daban unas condiciones muy propicias para los incendios forestales.

La sala argumenta para absolver a los otros dos acusados, que aunque Juan José J.C. y Iasson K., éste de nacionalidad alemana, colaboraron con Marcelino en la preparación del fuego, "no está demostrado que estos asumieran de forma explícita o implícita la función de garante del fuego" que dio el condenado, según recoge el fallo.

El incendio carbonizó casi trece mil hectáreas, parte en el parque natural del Alto Tajo, y acabó con la vida de un retén forestal compuesto por once miembros.