­Un empresario de televenta detenido esta semana en Palma por la Policía Nacional por un presunto fraude de unos 300.000 euros por Internet en un caso de phising ingresó ayer de madrugada en prisión por orden judicial tras confesar que había estafado a decenas de internautas de España.

Además del sospechoso, su ayudante también fue encarcelado en el mismo caso, mientras que su novia quedó libre tras declarar en el juzgado de guardia de Palma. El principal imputado, con una condena reciente por hechos similares, admitió el fraude a unas 70 personas de todo el país y dijo que el montante ascendía a 60.000 euros. Asistido por el letrado Daniel Castro, adelantó 12.000 euros.