La Audiencia de Palma juzgó ayer a un hombre por presuntamente retener a su mujer en el coche y amenazarla con arrojarse ambos con el vehículo por un acantilado de la isla a finales de 2011. La víctima ratificó ayer su denuncia y culpó al sospechoso de tenerla encerrada primero en su automóvil y, luego, en casa durante toda una noche hasta que consiguió escapar a las doce del mediodía del día siguiente.

La perjudicada, de origen ruso, detalló que el hombre colocó el turismo al borde del acantilado y le dijo que se iban a tirar al vacío. Según su versión, ambos forcejearon en varias ocasiones y ella sufrió un puñetazo en la nariz. También recordó que él la agarró del cabello después de que intentara escapar. "Parecía otra persona. Estaba muy enfadado. Yo tenía mucho miedo", apuntó la víctima, que añadió que la disputa se inició cuando su esposo la encontró en un bar del Paseo Marítimo de Palma en compañía de una amiga y dos hombres.

El imputado, que está preso, coincidió en que el pasado 24 de octubre de 2011 por la noche vio a su mujer en un pub de la ciudad con dos varones y, como ella trabajaba como prostituta y le había prometido que lo iba a dejar al casarse, se alteró y empezó a discutir con ella.

La fiscalía solicita para el acusado penas que suman 11 años de cárcel por los delitos de detención ilegal, amenazas y lesiones. Por su parte, la defensa reclama la libre absolución.

El hombre negó tajantemente los cargos e insistió en que jamás golpeó ni secuestró a su esposa. El sospechoso manifestó que, cuando encontró a su pareja en el bar, le pidió que le acompañara al coche y poco después ambos regresaron de común acuerdo a casa. Según destacó, no la encerró en el vehículo, ni ella intentó bajarse, ni la llevó a unos acantilados, como la víctima mantiene.

Sin embargo, el acusado sí admitió que discutió con su mujer y que también la increpó y la insultó. "Me alteré un poco y le dije que me iba separar de ella porque me había prometido que iba a dejar de ser prostituta. Yo me casé por amor y ella, por conveniencia", declaró. El hombre indicó que creía que su esposa le había denunciado porque lo único que ella buscaba era la documentación española.