En una semana perpetraron cuatro asaltos a mano armada en Palma y Manacor. Dos peligrosos atracadores alemanes fueron condenados ayer a penas que suman 19 años de prisión por cuatro violentos robos en salones recreativos y farmacias de la isla en octubre de 2010. Los acusados, que huyeron a Austria tras su espiral delictiva en Mallorca, actuaban con el rostro tapado, a punta de pistola y utilizaban una gran violencia. No dudaban en encañonar con el arma a sus víctimas e incluso dejarlas maniatadas. Y, en una ocasión, uno de los atracadores efectuó varios disparos al aire en Palma para intimidar a un perjudicado.

Ayer por la mañana los dos sospechosos germanos, defendidos por los letrados Miquel Àngel Cardell y David Colom, aceptaron sendas condenas de nueve años y medio de cárcel por los cuatro asaltos, otro robo en un restaurante de s´Arenal y por haberse apropiado de un coche que alquilaron en Can Pastilla y que se lo llevaron a Austria. En ese país, los dos imputados supuestamente continuaron asaltando establecimientos hasta que fueron localizados y detenidos gracias a las redes sociales en Internet.

Un tercer acusado alemán, asistido por el abogado Jaime Calvar, se conformó ayer con un año de prisión por un delito de robo con fuerza por haber desvalijado el restaurante de s´Arenal el pasado 17 de agosto de 2010, junto con los otros dos compatriotas. Todos ellos se enfrentaban inicialmente a sendas penas de 24 años de cárcel, pero la fiscalía finalmente rebajó su petición. La magistrada apreció la circunstancia agravante de disfraz y las atenuantes de toxicomanía y reparación del daño.

Tras el robo en el local de s´Arenal en verano, los dos principales sospechosos el pasado 6 de octubre de 2010, a la una de la madrugada, atracaron un salón de juegos en el Coll den Rabassa. Un imputado irrumpió en el negocio con una pistola simulada de color plateado e intimidó a la empleada. Luego, apuntó con el arma en la cabeza a un cliente y encañonó a la trabajadora. Logró robar 1.414 euros y se dio a la fuga.

Cuatro días después, asaltaron otro salón recreativo en Manacor a mano armada. En esta ocasión, maniataron a un empleado y a un cliente. Consiguieron un botín de 250 euros en monedas.

Al día siguiente, 11 de octubre, uno de los acusados robó en una farmacia en Palma, donde una víctima fue encañonada. El atracador se llevó 3.000 euros y huyó con la ayuda de su compinche que le esperaba en un coche. Finalmente, el 13 de octubre se produjo otro atraco en una farmacia en la calle Joan Miró en Palma. El sospechoso intimidó a una trabajadora embarazada, se hizo con 35o euros y, al darse a la fuga y ser perseguido, realizó varios disparos.