Una mallorquina de 34 años tuvo que ser hospitalizada de urgencias a principios de mes en Barcelona después de que ingiriera 73 bolas que contenían cocaína líquida, con un peso total de 1.200 gramos, para traer la droga desde Perú a España por encargo de una banda de narcotraficantes asentada en Palma. La investigación de los Mossos d´Esquadra condujo posteriormente a la detención de tres personas que habrían contratado a la mujer para el transporte de la cocaína, entre ellos un dominicano y un nigeriano residentes también en Mallorca.

Según informaron fuentes de los Mossos d´Esquadra, su investigación comenzó el 2 de febrero, al tener conocimiento de que unamujer, que había ingresado dos días antes en el Hospital Clínic de Barcelona, llevaba en el interior de su organismo una gran cantidad de droga. La mujer se había desmayado en plena calle, y una vez en el centro sanitario la tuvieron que operar de urgencia para extraerle del estómago 73 bolas que contenían cocaína líquida, con un peso total de 1.200 gramos. La mujer estuvo a punto de morir a causa de la intoxicación por la droga.

Los Mossos descubrieron que la mujer hospitalizada, A.M.D., mallorquina de 34 años, había sido contratada por una banda de narcos de Palma para traer la droga desde Perú. El 17 de enero viajó de Palma a Barcelona y al día siguiente tomó un vuelo a Lima, donde le proporcionaron la droga. Diez días después regresó a Barcelona y se alojó en un hotel, siguiendo las instrucciones de la organización. Pero a los dos días se empezó a sentir mal y al salir a la calle se desmayó y fue hospitalizada. La mujer estuvo a punto de morir y tuvo que permanecer dos semanas ingresada en el hospital.

Mientras tanto, los Mossos d´Esquadra iniciaron una investigación que condujo a la detención de tres hombres que presuntamente habrían contratado a la mujer para traer la droga desde Perú, a la que habrían pagado 4.000 euros.

Se trata de dos residentes en Mallorca –el dominicano Francisco Javier S.R., de 32 años y el nigeriano Calistus O.E., de 42– y de un español residente en Cataluña, David A.A., de 32 años.

Al parecer los detenidos habían escogido a la mujer porque sabían que estaba en un momento de extrema necesidad económica, ya que no tenía recursos, y la convencieron para que trajera la droga a cambio de dinero. Los tres hombres tenían antecedentes por narcotráfico y presuntamente forman parte de una banda dedicada a la introducción de droga en Cataluña y Mallorca.

Entre los Mossos d´Esquadra llamó la atención el hecho de que la cocaína que contenían las bolas estuviera en estado líquido, algo muy poco común en esta droga, y que obligaría a tratarla en un laboratorio casero para devolverla a la apariencia de polvo con el que se comercializa normalmente.