Lo más granado de la Policía, la Guardia Civil y el mundo judicial se juntó a manteles el viernes en el restaurante Molí des Comte, en Establiments, para homenajear al comisario Bartomeu Campaner, que cesó recientemente como jefe superior de Balears para pasar a dirigir la Brigada de Extranjería. Junto a él, en la mesa presidencial, estaba su sucesor al frente de la Policía de Balears, el comisario Antonio Jarabo, lo que da idea de la normalidad con la que se ha vivido el cambio. Jarabo recalcó en su discurso que el relevo no era en absoluto achacable al trabajo de Campaner, por el que "no hay ningún reproche", y lo atribuyó a cambios que son normales en este tipo de instituciones. Junto al homenajeado se encontraba el antiguo delegado del Gobierno, Ramon Socías, apartado en la actualidad de la vida pública, así como los jefes de la Policía Local de Palma y la Guardia Civil.

Hombro con hombro

Fue precisamente el comandante Basilio Sánchez quien aportó uno de los momentos más simpáticos del acto. Recordó los momentos en los que él y Campaner habían trabajado "codo con codo", haber ido juntos "de la mano" y haber tenido también desencuentros, que les llevaron a estar "espalda contra espalda". Aunque, añadió, las discusiones se olvidan y lo que permanece son los buenos recuerdos. Entonces le hizo entrega, entre otros obsequios, de un paquete cuidadosamente envuelto, en el que era perfectamente reconocible un tricornio. El comisario Campaner lo tomó sin abrirlo. Ignoramos si llegó a probárselo en la intimidad, para ver como le quedaba.

"He disfrutado mucho"

Y Campaner cerró el turno de los discursos haciendo gala de deportividad. "Desde que me nombraron jefe sabía que la próxima vez que se publicara mi nombre en el boletín oficial sería para anunciar mi cese. Lo he hecho lo mejor que he sabido, he trabajado mucho, pero también he disfrutado haciéndolo". La comida se prolongó hasta bien entrada la tarde en un ambiente distendido y festivo.

Recortes en el TSJB

El temido tijeretazo ha llegado a la Justicia. El Consejo General del Poder Judicial ha decidido no renovar la plaza de becario en el gabinete de prensa del Tribunal Superior de Justicia de Balears. Así que la joven periodista que ocupa el puesto, auxiliando desde hace más de año a la incombustible Maria Ferrer, jefa del departamento, se quedará en el paro el mes que viene. Una decisión que cuesta entender con la que está cayendo: un aluvión de declaraciones y juicios por incontables casos de corrupción que han atraído la atención de cientos de medios de comunicación de todo el mundo. ¿De verdad que no ha había otra partida presupuestaria a la que meter mano?

Pesca de incautos

En los últimos meses se han detectado dos casos de intentos de estafa informática en nombre del Estado. Por un lado, la Policía ha alertado de que un virus informático hace saltar una ventana en la pantalla del ordenador alertando de que se han detectado archivos de porno infantil en la computadora. El mensaje invita a pagar una multa para zanjar el asunto. El dinero va directamente a la cuenta del timador, claro. Por otro lado, la Agencia Tributaria ha detectado otra infección menos alarmante pero igual de peligrosa. Los intrusos aseguran en nombre de Hacienda que nos corresponde un reembolso por un impuesto y pide datos bancarios para tramitar el pago. En ambos casos, mucho cuidado, nunca ofrecer datos personales y a tirar de antivirus.

Un comisario entre guardias civiles

Las excelentes relaciones que Bartomeu Campaner mantiene con la Guardia Civil saltan a la vista en la foto, en la que el ex jefe superior de Policía de Balears aparece flanqueado por el coronel jefe, Basilio Sánchez Rufo, el capitán Bartolomé del Amor, jefe de la Policía Judicial del instituto armado, y dos de sus oficiales, Tomás Sastre y Luis Millón. Junto a ellos, Manuel Avilés, director de la prisión de Palma.