Un juzgado de lo penal de Palma juzgó el pasado viernes a una mujer de origen sudamericano por abandonar a su hija de tres años en la playa. La acusada, que no compareció a la vista, fue denunciada por varios testigos que la vieron en estado muy ebrio junto a otras personas mientras la pequeña deambulaba por la arena. La defensa sostiene que la menor no corrió peligro y fue consciente en todo momento de que su madre estaba con ella.

Los hechos se remontan al 11 de julio del año pasado. Una patrulla de la Policía Local que recorría la primera línea de s´Arenal fue alertada por varias personas de que una niña de corta edad que estaba sola en la playa.

Según declaró durante la vista oral uno de los agentes que intervinieron, la menor estaba "sola y abandonada" a unos 300 metros de su madre y otras dos personas. Los policías comprobaron que los tres adultos habían consumido gran cantidad de bebidas alcohólicas y que estaban bañándose en el mar "sin prestar ninguna atención" a la menor, de tres años.

Los agentes identificaron a los tres adultos y alertaron a una compañera de piso de la madre para que se hiciera cargo de la niña. Fue esta mujer quien se desplazó al lugar y se llevó a la madre y a la menor.

La fiscalía considera que estos hechos constituyen un delito de abandono de menores, mientras la defensa alega que la niña no corrió peligro en ningún momento y que sabía que su madre se encontraba allí.

La acusada no compareció a la vista, celebrada en un juzgado de lo penal de Palma, por lo que no pudo ser interrogada sobre lo ocurrido y fue juzgada pese a su ausencia. El caso quedó visto para sentencia.