La sentencia condenatoria destaca las numerosas pruebas de cargo que existen contra el joven atracador. Entre ellas, las declaraciones de las tres víctimas que fueron asaltadas a punta de cuchillo en la peluquería de Palma. Según detalla el magistrado, las tres testigos fueron "totalmente unívocas y conformes en sus manifestaciones" y muy contundentes en el reconocimiento del imputado durante el juicio oral. Las tres mujeres demostraron una gran valentía en la vista oral al mirar fijamente al sospechoso, según se desprende de la sentencia. Las tres testigos manifestaron que estaban totalmente seguras de que el acusado era el chico que entró en la peluquería y les intimidó con un cuchillo exigiendo dinero y que a las tres les quedaron grabados los ojos, las cejas y la cara del imputado. El magistrado también señala que durante el juicio quedó patente que la acción del acusado causó "un gran temor" a las tres mujeres. Las víctimas admitieron haber pasado mucho miedo y una de ellas dijo que al recordarlo se ponía aún a temblar.