La Guardia Civil detuvo ayer a un joven marroquí de 29 años por empujar presuntamente a su hermana por la ventana de su casa en Sa Pobla. La víctima, de 33 años, cayó a la calle desde un primer piso y sufrió traumatismos en la cabeza, en la cadera y en la muñeca izquierda. La joven fue trasladada hasta el Hospital de Inca para ser atendida.

El incidente ocurrió sobre las nueve menos cinco de la mañana en un domicilio situado en el primer piso del número 16 de la calle Comerç de sa Pobla. Entre los dos hermanos se inició una acalorada discusión. El hermano trató de zanjar la discusión de manera expeditiva y, supuestamente, empujó a su hermana por la ventana.

La víctima cayó a la calle y quedó tendida malherida en la vía pública. Tras avisar al 112, un dispositivo especial de emergencias se estableció en torno a la víctima. Las asistencias sanitarias del Ib-salut desplazaron una ambulancia para atender a la joven.

Los facultativos encontraron a la víctima politraumatizada, aunque sin lesiones de gravedad. La joven se quejaba de dolor en la muñeca izquierda y la cadera. También le apreciaron un golpe en la cabeza, pero la contusión era de carácter leve.

Asimismo, agentes de la Policía Local de sa Pobla y la Guardia Civil acudieron inmediatamente al lugar para averiguar qué es lo que había ocurrido. Desde un primer momento, la joven culpó a su hermano de haberla empujado intencionadamente por la ventana de la vivienda.

Tras recabar el testimonio de la víctima, los funcionarios se entrevistaron con el hermano para esclarecer si realmente había empujado a la joven. Este no aportó una versión clara de los hechos ni por qué ella se había precipitado al vacío. De hecho, hermana y hermano presentaron versiones completamente contradictorias de lo sucedido.

Por fortuna la vivienda estaba situada solo en un primer piso y el impacto contra la calzada no le causó a la joven lesiones de consideración. El lugar por donde se precipitó se trata de un gran ventanal cubierto con persianas mallorquinas.

Investigación

Finalmente, los agentes de la Guardia Civil se hicieron cargo de la investigación del caso de la joven precipitada. Al término de las pesquisas, los efectivos del Instituto Armado detuvieron al joven marroquí de 29 años como presunto autor de un delito de lesiones.

En primera instancia, los agentes del Instituto Armado también interrogaron a los testigos que acertaron a presenciar el incidente en la céntrica calle de sa Pobla. Muchos de ellos corroboraron la versión de la víctima. Otros solo habían escuchado un fuerte golpe de la joven contra el suelo y oyeron sus lamentos.

Las versiones de uno y otra diferían por completo sobre lo ocurrido. No obstante, los agentes de la Guardia Civil lograron reconstruir los hechos. Todo apuntaba a que el hermano había empujado a su hermana y la hizo precipitarse al vacío.

El joven marroquí fue conducido detenido al cuartel de la Guardia Civil de sa Pobla e ingresó directamente en los calabozos. En los próximos días será puesto a disposición judicial para responder del presunto delito de lesiones.