Una fuga de gas ha resultado ser la causa por la que una joven murió y un hombre de mediana edad permanece ingresado en estado crítico tras ocupar, con un mes de diferencia, la misma habitación de un hotel de s´Arenal. Fue el segundo incidente el que levantó las sospechas de la Guardia Civil, que investiga los hechos, y llevó a un grupo de técnicos a inspeccionar detenidamente la estancia y encontrar la avería. El hecho de que no se detectasen olores dificultó el hallazgo del fallo.

Todo comenzó hace ahora un mes, cuando un joven turista que estaba de vacaciones en Mallorca fue hallada muerta en una habitación de la quinta planta de un hotel de s´Arenal de Llucmajor. El cadáver no presentaba ningún signo de violencia y la autopsia no permitió detectar la causa exacta del fallecimiento.

Parece ser que los responsables del establecimiento decidieron, tras la muerte de esta clienta, que la habitación permaneciera cerrada al público durante varios días, por lo que ningún otro huésped ocupó esa estancia hasta esta misma semana.

El pasado lunes se produjo otro incidente en la misma habitación, ya reabierta. En esta ocasión, el huésped era un francés de unos 40 años que apareció inconsciente. Fue trasladado de urgencia al hospital de Son Llàtzer, donde quedó ingresado en estado crítico. Los médicos no confían en que pueda recuperarse.

Sin explicación

Tampoco en este caso había una explicación lógica para explicar lo ocurrido, pero el hecho de que se tratara del segundo incidente similar que se producía en esa estancia llevó a la Guardia Civil a abrir una exhaustiva investigación para tratar de desvelar el misterio.

Esta misma semana un equipo de técnicos ha inspeccionado al milímetro la habitación en la que fueron hallados los dos turistas. Han sido estas pruebas las que han permitido esclarecer ahora lo ocurrido: una fuga de gas tóxico, procedente según la investigación de las calderas del establecimiento, habría provocado sendas intoxicaciones a las víctimas.

En ninguno de los dos casos se detectó ningún olor extraño que permitiera hacer sospechar que había una fuga en la habitación, según fuentes conocedoras del caso.

La Guardia Civil del puesto de Llucmajor, tras el dictamen de los técnicos que ha permitido desvelar el misterio, prosigue ahora con las diligencias. Los investigadores tienen previsto comprobar si el sistema de calefacción había sido revisado conforme a lo establecido.