El temporal Xynthia, procedente del Atlántico y con vientos huracanados, causó durante el fin de semana más de 50 fallecidos, elevados daños materiales, la cancelación de numerosos vuelos y cortes de carreteras, con una trayectoria de suroeste a noroeste de Europa.

Entre 45 y 50 víctimas mortales se registraron en Francia, cuatro en Alemania, tres en España, una en Portugal y otra en Bélgica, siendo estos los países más afectados por Xynthia, que también ha causado cortes en el suministro eléctrico en muchas regiones y retrasos en el servicio de tren.

La Seguridad Civil gala informó de que sólo en el departamento de Vendée fallecieron una treintena de personas como consecuencia del temporal en la costa atlántica del país, donde vientos cercanos a los 150 kilómetros por hora y fuertes lluvias coincidieron con una pleamar que inundó numerosas zonas costeras.

Sólo en la localidad de L´Aiguillon sur Mer la prefectura informó a media tarde que habían fallecido al menos 17 personas y continuaban las labores de búsqueda y de rescate de un número indeterminado de personas desaparecidas.

El que ya se considera uno de los temporales más violentos de los últimos años fue motivo de la reunión de urgencia del Gobierno francés para tratar la situación creada por este frente, que prácticamente dejó Francia por la frontera norte hacia Alemania.

Los últimos datos oficiales provisionales franceses indican que al menos dos de las víctimas murieron en el departamento de Loira-Atlántico y otras cinco –cuatro ancianos y un niño de diez años– en el departamento francés de Charente-Maritime.

Otras cuatro personas murieron en sucesos provocados por del impacto de objetos arrastrados por el viento y por la inhalación de gases tóxicos de un generador eléctrico.

El presidente francés, Nicolás Sarkozy, viajará este lunes a las áreas golpeadas por el temporal, mientras que cerca de un millón de hogares están sin electricidad, según la empresa Electricité de France, y 14 departamentos franceses siguen en alerta naranja, el segundo nivel de emergencia

La compañía aérea Air France anunció la suspensión de 70 de sus cerca 700 aterrizajes y despegues previstos desde y hacia el aeropuerto de Roissy-Charles de Gaulle, al norte de la capital.