La central de emergencias del 112 activó un protocolo de emergencia para movimientos sísmicos, tras recibir las primeras llamadas alertando sobre el temblor. Posteriormente, los operadores del servicio confirmaron, a través del Instituto Geográfico Nacional, que efectivamente se había producido el seísmo.

Desde la Direcció General d´Emèrgencies (DGE) se ordenó que activara la fase de prealerta del Plan Especial de Riesgo Sísmico de Balears, consistente en alertar a todos los organismos del Grupo de Apoyo Técnico para que estuvieran prevenidos ante la posibilidad de una réplica. Así se contactó con los alcaldes de los municipios afectados, las policías locales, la Policía Nacional, Guardia Civil, IB-Salut, Protecció Civil y Bombers. La unidad operativa de la DGE fue movilizada para comprobar los posibles efectos del seísmo.