El joven mallorquín que el pasado mes de noviembre fue detenido en Palma por su presunta implicación en un asesinato en un parque de Bruselas ha sido extraditado a Bélgica, según confirmaron ayer fuentes policiales.

Francisco G.N., de 25 años de edad, se encontraba preso en una cárcel de Madrid y de allí fue trasladado a una cárcel de Bélgica, donde se encuentra en estos momentos pendiente de ser llamado a declarar por el juez que investiga este crimen, que se perpetró el pasado día 28 de junio en un parque.

Al tratarse de una orden internacional de detención, dictada por un juez de Bélgica, el joven mallorquín no ha tenido ni tan siquiera la oportunidad de oponerse a su extradición. El acusado fue entregado a la Policía belga, que se encargará de presentar a Francisco G.N. ante el juez. Los otros dos implicados en el crimen, que eran compañeros de trabajo del mallorquín, se encuentran también ingresados en una prisión, a la espera de ser juzgados. En caso de que un tribunal les declare culpable la pena que podría imponerse sería la de cadena perpetua, aunque a los 20 años existe la posibilidad de revisión.

Francisco G.N. trabajó el pasado verano en un hotel de la capital belga. Estaba contratado en la cocina del establecimiento. Dos amigos suyos le convencieron para darle un escarmiento al antiguo pretendiente de la novia de uno de ellos. Parece ser que esa noche el mallorquín cogió un cuchillo de la cocina del hotel, que sería utilizado para degollar a la víctima.

El supuesto pretendiente era un joven de nacionalidad ucraniana, con residencia en la capital belga. Parece ser que el individuo había estado acosando a la mujer. Los tres compañeros estuvieron vigilando a la víctima durante un largo tiempo. Y así comprobaron que se introducía en un parque público y se quedaba dormido sobre un banco. El mallorquín se quedó vigilando la zona, mientras sus dos compañeros se acercaban sigilosamente sobre la víctima. Uno de ellos agarró el cuchillo y le realizó un gran corte en el cuello del joven ucraniano. Antes de huir del lugar el autor del crimen arrojó el arma a una papelera.

Días después, aprovechando unas vacaciones, Francisco G.N. regresó a Palma para visitar a sus familiares. En Bélgica dejó varios amigos, que le iban informando del rumbo de las investigaciones. Al saber que le buscaban decidió no volver al trabajo, aunque fue detenido en Palma.