El presunto autor de los disparos que el jueves acabaron con la vida de un estudiante e hirieron a otras tres personas en la Universidad de Pecs, en el sur de Hungría, se negó ayer a declarar ante la Policía.

El estudiante habría llegado tarde a un seminario y sintió "un supuesto resentimiento de sus compañeros", por lo que salió del aula, cargó su arma, volvió y empezó a disparar, indicó un portal informativo. El joven, que fue descrito por sus compañeros como una persona introvertida y poco sociable, es miembro de un club de tiro de la ciudad y tiene una licencia para portar y usar pistolas deportivas.