Una investigación iniciada hace casi un año por el Equipo contra el Crimen Organizado (ECO) de la Guardia Civil de Mallorca ha desembocado en la incautación de 2.700 kilos de hachís y la detención de doce personas en Castellón y Valencia. La organización de narcotraficantes desarticulada en la operación Vento había estado actuando en las islas, donde se presume que habrían introducido grandes partidas de droga.

Los agentes del ECO-Balears, unidad dependiente de la Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil, empezaron a investigar el pasado mes de diciembre las actividades de un grupo de polacos que presuntamente se dedicaba a traer grandes cantidades de hachís desde Marruecos a España. Los investigadores sospechaban que la organización utilizaba Balears como una de las bases para desembarcar la droga.

La vigilancia sobre los detenidos se mantuvo sin fruto durante meses, hasta que hace poco los investigadores averiguaron que la banda preparaba el transporte de una gran partida de droga, y que habían alquilado un velero en Alicante para llevarlo a cabo.

Rápidamente se puso en marcha un operativo en el que participaron diversas unidades de la Guardia Civil de Alicante, Valencia, Castellón y Tarragona, junto con el Grupo Operativo de Vigilancia y Apoyo (GOVA) y miembros de Vigilancia Aduanera de Murcia.

Durante este operativo especial los investigadores descubrieron que los narcos habían transbordado en alta mar la carga del velero a un pesquero. Esta segunda embarcación se dirigió posteriormente a El Grau, el puerto de Castellón.

Cuando el pesquero Bergantí llegó al puerto, el pasado lunes, la Guardia Civil le estaba esperando. Fueron detenidos sus nueve tripulantes, todos españoles residentes en Castellón y con edades comprendidas entre los 32 y los 57 años. A bordo llevaban 90 fardos de hachís, con un peso aproximado de 2.700 kilos. Se trata del mayor alijo de droga intervenido en lo que va de año en la Comunidad Valenciana.

Ese mismo día fue detenido en Valencia el polaco Z.U., de 33 años, considerado como uno de los máximos responsables de la organización. Y horas más tarde, una patrullera del Servicio Marítimo de la Guardia Civil interceptó a 15 millas de la costa de Denia el velero de 15 metros de eslora que supuestamente había sido utilizado para sacar la droga de Marruecos. Fueron detenidos sus dos tripulantes, dos polacos de 38 años.

Los investigadores les intervinieron teléfonos móviles, dispositivos GPS y documentación que presuntamente les vincula con la organización del transporte del alijo de hachís.

La droga intervenida iba a ser distribuida por la península. Los agentes sospechan que la banda había realizado otros envíos de grandes cantidades de hachís a través de Mallorca.