Un año de prisión es la pena que fue impuesta ayer a un individuo que trabajó de médico en Palma sin haber terminado la carrera de medicina. El acusado, de 38 años de edad, compareció ayer ante el juez del juzgado de lo penal número 4 de Palma. Se enfrentaba a dos delitos. Uno por falsificación de documento y el otro por intrusismo.

La fiscal Mercedes Carrascón sostuvo que el acusado, Eladio Joaquín C.M., confeccionó un certificado, fechado a pie de página el día 9 de julio de 2004, que demostraba que había cursado la carrera universitaria de medicina. El documento, teóricamente, había sido emitido por la facultad de medicina de la Universidad de Oviedo y aparecía el escudo, el sello oficial y las firmas del decano y del administrador de la universidad. En él se hacía constar que el acusado había finalizado la carrera y había abonado las tasas de expedición del correspondiente título. En efecto, el acusado estuvo matriculado en medicina, pero nunca llegó a terminar la carrera. Le faltaban más de 20 asignaturas. A pesar de ello, el día 13 de julio Eladio presentó este documento en el Colegio Oficial de Médicos de Balears con el fin de obtener la colegiación. Se le fue concedida provisionalmente el mismo día, a la espera de que presentara otros documentos. El acusado ha reconocido que desde principios del año 2004 y durante el año siguiente trabajó como médico en diferentes clínicas privadas de Palma. También en su entorno familiar y social sostenía que era médico.

Así, entre los empleos que tuvo con esta colegiación ilegítima uno de ellos fue en un centro sanitario privado, donde se encargaba de realizar reconocimientos médicos a los trabajadores adscritos a una determinada mutua de prevención laboral.

Además, también actuó como facultativo de guardia en el servicio de urgencias de dos reconocidas clínicas privadas de Palma. Allí se encargó de realizar exploraciones médicas, diagnosis de enfermedades y de prescribir los tratamientos a seguir. Consiguió estos empleos al presentar un currículum profesional que también había falsificado.

Fue una trabajadora del Colegio de Médicos de Balears la que descubrió el engaño y fue quien avisó a la clínica de que el acusado no tenía título. El falso médico se confesó ayer culpable ante el juez y aceptó cumplir la pena de prisión que solicitó la fiscalía.