Najat Choua, una ciudadana marroquí residente en Inca, ha interpuesto una demanda en el juzgado de instrucción número tres de Inca contra su esposo por el rapto de sus dos hijas, un hecho que se produjo en Marruecos el pasado mes de junio de 2003. Desde esa fecha, día en el que la familia de su marido le quitó a sus hijas y le propinó una severa paliza, la madre no las ha vuelto a ver, con la posibilidad más certera de que ambas se encuentren en Bélgica.

Najat Choua llegó a Mallorca en 1998 gracias a la reagrupación familiar procedente de la ciudad de Nador. Ese mismo año nació la primera de sus hijas y la segunda en 2002. La relación de la familia era estable en Inca. "Hasta que en 2001 mi esposo, en uno de sus viajes a Marruecos, apareció con una segunda esposa, más joven que yo y la trajo a vivir a nuestra casa, desde ese momento todo cambió y se deterioró la relación", manifestó Choua. Además del deterioro de la relación, la nueva situación trajo consigo "malos tratos y humillaciones. Incluso me echaba de la vivienda, pero yo no me fui a la calle para no dejar solas a mis dos hijas, porque tampoco tenía a donde ir", explica la ciudadana marroquí residente en Inca.

En junio de 2002 todo cambia. El esposo M.A.H., alquila una vivienda y se traslada al nuevo domicilio con su segunda esposa, dejando a su primera esposa en la vivienda antigua aunque sin facilidades. "Se llevó todas las cosas de la casa, hasta las lámparas, todos mis documentos y los de las niñas. Denuncie los hechos ante la Policía. Comencé entonces a acudir a Servicios Sociales de Inca para pedir ayuda y buscar un trabajo y rehacer mi vida", recuerda Choua.

Como no tenía con quien dejar a sus hijas para buscar empleo, decidió llevarlas a Marruecos y dejarlas con su familia.

"La familia paterna nos pidió que les visitemos para ver a las niñas. Después de varias peticiones accedí y allí me dieron una paliza y me quitaron las niñas y me retuvieron su documentación. Acudí a la Gendarmería Marroquí, pero allí no hicieron nada por mí. Todo eso sucedió el 4 de junio de 2003 y desde entonces no he vuelto a ver a mis hijas", reconoce la mujer afectada.