El juez dejó en libertad a Marc L., el alemán acusado del homicidio de su ex compañera sentimental Andrea Budach. Este hombre reconoció hace unos meses haber matado a la mujer, con la que tenía un hijo, haberle cortado la cabeza, tirarla a la basura y congelar posteriormente el resto del cuerpo. Unos meses más tarde tiró el frigorífico al mar. Estos hechos tuvieron lugar en 1998, aunque la Guardia Civil los descubrió en abril de 2004, momento en que detuvo al acusado y a la que entonces era su novia, Paloma A., que también quedó en libertad hace unas semanas.
Al parecer la mujer habría muerto durante una discusión, por lo que se trataría de un homicidio involuntario. En el caso de que todo lo relatado sea cierto y de que el acusado fuera declarado culpable, este delito ya habría prescrito. Este es el motivo por el que el juez le concedió la libertad.
