Time Use Initiative

El fin del cambio de hora se atasca en Europa: "Ni es bueno para la salud ni ahorra energía"

Los expertos reclaman que la reforma horaria en 2026 se incluya en los programas de las elecciones europeas

La irrupción de la pandemia aparcó el debate del cambio de hora en el seno de la UE.

La irrupción de la pandemia aparcó el debate del cambio de hora en el seno de la UE. / Shutterstock

Javier Pena

Como cada año, los relojes de la población europea entrarán en el conocido horario de verano el 31 de marzo (madrugada del sábado al domingo). Pese a que ha habido varios intentos de acabar con una costumbre que comenzó en los años 70 –durante la primera crisis del petróleo, cuando algunos países decidieron ahorrar energía aprovechando las horas de luz solar en los meses de verano–, la decisión de acabar con el cambio de hora cada medio año todavía no se ha adoptado. Sigue entre los asuntos pendientes de las instituciones europeas.

De ahí que el grupo de expertos Time Use Initiative considere que las próximas elecciones al Parlamento Europeo, que se celebrarán el próximo 9 de junio, es una oportunidad de oro para que los partidos políticos se mojen en este aspecto, lo incluyan en sus programas y, finalmente, se adopte la decisión en la próxima legislatura.

Los expertos basan su petición en los estudios que indican que el cambio de hora cada seis meses, para adaptarlo al horario de verano y de invierno, influye negativamente en la salud, dado que provoca una especie de "pequeño 'jet lag'" o "desajuste" por la necesidad de adaptarse, de repente, a un nuevo horario. Asimismo, investigaciones recientes muestran que no sirve para ahorrar energía, el principal argumento usado, año tras año, para obligar a los europeos a cambiar los relojes.

En 2026

En concreto, la organización sin ánimo de lucro 'Time Use Initiative', que promueve el derecho al tiempo en todo el mundo, consciente de que la reforma horaria no puede hacerse de la noche a la mañana y que los intentos en el pasado han fracasado, ha lanzado un manifiesto en el que reclama el fin del horario de verano en 2026 "como muy tarde". “El cambio de hora estacional es obsoleto y la UE puede acabar con ello. Basándose en la propuesta realizada por la Comisión Europea en 2018, esta institución y el Consejo de la UE deberían proponer una hoja de ruta para poner fin al horario de verano a más tardar en 2026", indica el manifiesto.

Los expertos proponen que se establezcan zonas horarias naturales de forma permanente en la UE. En España, el horario que correspondería en función del mapa de 24 franjas en las que se divide el planeta es una hora menos, es decir, la hora que tiene Canarias o Portugal. Sin embargo, en 1940, Francisco Franco lo cambió para ajustarse a la Europa central y alinearse con el horario de Alemania e Italia y no se ha modificado desde entonces.

“La UE debe reaccionar al impacto negativo de los relojes desalineados presionando para implementar zonas horarias permanentes tan cercanas como sea posible a la hora solar u hora natural en Europa", exige el manifiesto, en base a que "los horarios desalineados hacen que las jornadas empiecen antes que el ciclo natural del día y la noche, como sucede en los estados de la Europa occidental y en todas partes durante el verano, lo que aumenta la privación del sueño y causa efectos negativos en la salud, la economía y la seguridad humana", según la organización sin ánimo de lucro.

Campaña

Los expertos proponen una hoja de ruta que debería comenzar por los sectores que puedan experimentar un impacto mayor, como los servicios de emergencia y transporte, "para que puedan prepararse para el cambio", que a su juicio debería ir acompañado de una campaña de sensibilización pública.

La oenegé está realizando su propia campaña para desmontar los "mitos" que, en su opinión, provoca que buena parte de los políticos y de la ciudadanía defiendan la necesidad de mantener el horario de verano. Uno de las creencias más generalizadas es que se produce un ahorro de energía, pero estudios recientes indican todo lo contrario y señalan que no existe ningún efecto o que incluso el horario de verano aumenta el consumo.

De hecho, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de Energía (IDAE) español ha señalado que las nuevas exigencias de eficiencia energética, la progresiva introducción del autoconsumo y la extensión del teletrabajo han cambiado las rutinas de los ciudadanos, por lo que "no existen informes actualizados que permitan demostrar que el cambio horario implique hoy en día un ahorro".

La economía

Por otro lado, también existe la creencia de que eliminar el horario veraniego perjudicaría a la economía, sobre todo a sectores como el turismo o el comercio. Pero, según Time Use Initiative, la configuración actual ya está perjudicando a estos sectores porque provoca falta de sueño y los trabajadores son menos productivos. Además, en su opinión el verano y el buen tiempo, no el horario de verano, es el que impulsa el turismo y el ocio.

Por último, algunas personas tienen miedo de que el cambio de hora pueda afectar a sus hábitos diarios, pero la Alianza Internacional para el Tiempo Natural (IANT) asegura que los hábitos son constantes durante todo el año y pueden continuar siendo los mismos.