Denominaciones de Origen

Euskadi, Navarra y el País Vasco francés se alían para lograr una DOP común para sus sidras como la que ya tiene Asturias

El Gobierno galo se había opuesto inicialmente a que la UE aceptara la marca para la "sagardoa" por la exclusión de sus cosecheros y lagareros

Un hombre sirve sidra del País Vasco en un bar de Astigarraga (Guipúzcoa).

Un hombre sirve sidra del País Vasco en un bar de Astigarraga (Guipúzcoa). / Miki López

José A. Ordóñez

Los elaboradores y el gobierno de Euskadi han encontrado la fórmula para salvar la oposición del Ejecutivo galo a que la sidra vasca ("sagardoa") lograse de Bruselas una Denominación de Origen Protegida (DOP) como la que disfruta la asturiana desde hace lustros. Consiste en incorporar al sello de calidad que tramitan ante la Unión Europea (UE) a los cosecheros de manzana y lagareros del País Vasco francés. De salir adelante la propuesta, que ya está siendo analizada por las autoridades comunitarias, se trataría de la primera denominación transfronteriza de Europa con reglamento único. Se comercializaría con la marca "Euskal sagardoa-Sidra del País Vasco-Cidre du Pays Basque-Euskal Sagarnoa".

Además de esta alianza con el sector sidrero de las tres regiones del País Vasco francés (Labort, Nafarroa Beherea y Sola), la nueva propuesta para que Europa haga definitiva la denominación de origen, ahora provisional, de la "sagardoa" incluye también a los cosecheros y elaboradores de Navarra. De esta forma, estarían en disposición de acogerse a este sello un total de 62 lagareros, de los que cincuenta serían de Euskadi, seis navarros y otros seis franceses. En cuanto a productores de manzana, trabajarían dentro de la DOP (Denominaciones de Origen e Indicaciones Geográficas Protegidas) unos 390. Del total, 250 vascos, un centenar de Navarra y alrededor de cuarenta franceses.

Tal y como desveló La Nueva España, de Prensa Ibérica, la sidra vasca se había topado con la oposición de Francia para lograr una Denominación de Origen Protegida como la que tiene la asturiana. El Diario Oficial de la Unión Europea publicó hace ahora un año la solicitud oficial de Euskadi para que su "sagardoa" obtuviese el reconocimiento de calidad comunitario, abriéndose en ese momento un periodo de presentación de alegaciones en el que los franceses se posicionaron contra la petición de inscripción de la marca "Sidra del País Vasco / Euskal Sagardoa".

La oposición gala se basó en el interés por defender los intereses de los elaboradores y productores de sus regiones vascas. Francia es una de las grandes potencias sidreras de Europa, especialmente Bretaña y Normandía.

Las posturas, en principio distantes, se fueron acercando durante los últimos meses hasta llegar a ese pacto para ampliar el marco territorial inicialmente previsto para la denominación de origen. En la negociación ha participado el Instituto Nacional de Origen y Calidad de Francia junto a los gobiernos de Euskadi, Navarra y el País Vasco francés. Según fuentes conocedoras del proceso, el acuerdo tripartito ya fue remitido tanto al Ejecutivo de España como al de Francia, que son los encargados de tramitar oficialmente la solicitud ante las autoridades comunitarias.

La primera iniciativa para la protección europea de la sidra vasca surgió de un grupo de operadores del sector y del gobierno de Euskadi, a instancias de los cuales el Ministerio de Agricultura presentó ante la Comisión Europea (CE) el 11 de mayo de 2017 la solicitud de registro de la denominación de origen para la "sagardoa". A partir de ahí, y dado que la normativa así lo permite, la Consejería de Desarrollo Económico de Euskadi aprobó una protección transitoria de escala nacional en el mes julio de 2017, autorizando a comercializar bajo la marca "Sidra del País Vasco / Euskal Sagardoa" a los elaboradores que cumplan el pliego de condiciones incluido en la primera solicitud a Bruselas. Todo a la espera de la decisión definitiva de la Comisión a favor o en contra de la DOP.

Antes de que se publicase la solicitud definitiva, y de que Francia se opusiese a la misma, la petición de la denominación para la sidra vasca ya había sido rechazada inicialmente por la Comisión Europea en enero de 2022, pese a lo cual el proceso siguió adelante. Incluso antes, en 2018, tal y como publicó La Nueva España, Bruselas había expresado reticencias a que la "sagardoa" obtuviera una DOP con el argumento de que la bebida no contaría con la suficiente singularidad territorial.

La Comisión ya aconsejó entonces a los vascos, sin éxito, que trabajasen por dotar a su sidra de una Identificación Geográfica Protegida (IGP) como la que acaba de lograr la de Madeira.

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