Medio ambiente

Cataluña declara la emergencia por sequía para seis millones de personas desde el viernes

El consumo en gran parte de las provincia de Barcelona y Girona quedará limitado a 200 litros por habitante y día

Los embalses están en una situación muy comprometida.

Los embalses están en una situación muy comprometida. / EFE

Guillem Costa

"Sufrimos la peor sequía del último siglo. Jamás habíamos afrontado un periodo de escasez como este". Estas son las palabras escogidas por el president, Pere Aragonès, para anunciar la entrada en emergencia por sequía para los más de 6 millones de personas abastecidas por los embalses de los ríos Ter y Llobregat. En total, contando los habitantes de la cuenca de la Muga y el Fluvià (Empordà) y los de Riudecanyes, habrá 239 localidades con la luz roja del semáforo encendida.

La emergencia, que conllevará consecuencias importantes para la economía, se oficializará el viernes y limitará el consumo de agua por persona y día a 200 litros (algo que deberán controlar los ayuntamientos, bajo la amenaza de las multas). También se restringirán los usos industriales, ganaderos y agrícolas. Se prohibirá el riego de zonas verdes públicas si no es con agua freática o regenerada y solo se podrán llenar las piscinas terapéuticas y las de centros deportivos.

Aragonès ha agradecido el empeño de la ciudadanía, los ayuntamientos y los sectores económicos, con especial incidencia a la agricultura y la ganadería, que fueron los primeros en padecer las restricciones. "Sin este esfuerzo, no habríamos conseguido retrasar la entrada en emergencia hasta hoy", ha detallado el conseller de Acció Climàtica, David Mascort.

Tanto el president como el conseller han destacado las inversiones realizadas y las pendientes, destinadas a desalinizar y regenerar agua, dos fuentes de abastecimiento que hoy suministran más de un 55% del agua que recibimos en los hogares.

Reunión con la ministra

El próximo lunes, Teresa Ribera, ministra para la Transición Ecológica, se reunirá con Mascort en Barcelona para hablar de inversiones en las que Moncloa pueda apoyar al Govern. Sobre la mesa estará la desalinizadora de la Tordera, que sufragará el ministerio y que aún está por licitar. También se abordará el traslado de agua en barcos, una medida que, si se aplica, será muy costosa.

¿Cuándo se necesitarán estos buques para asegurar el suministro en Barcelona? Mascort ha reiterado, una vez más, que todavía no se puede poner fecha a ello. Pero sí ha reconocido que siguen trabajando y dialogando con empresas navieras para tenerlo todo listo.

El conseller también ha preferido no mojarse cuando se le ha preguntado por cuándo se entrará en la fase 2 de la emergencia (que tiene tres fases): "No sabemos si lloverá y cuánta agua caerá. Por lo tanto, no podemos decir en qué mes situamos este escenario, que se decretará cuando en el sistema Ter-Llobregat queden 67 hm3".

100 sanciones

A partir del viernes, más de un 40% de los municipios en emergencia estarán incumpliendo las nuevas medidas, puesto que superan los 200 litros por habitante y día. Hasta la fecha, la Agència Catalana de l'Aigua (ACA) ya ha enviado 100 expedientes sancionadores a estos ayuntamientos.

"Es difícil reducir el agua que se consume", admite el conseller. "Pero la mayoría de pueblos y ciudades están trabajando para ahorrar más semana a semana", añade. Sobre las peticiones de flexibilización de los sectores económicos afectados por las medidas, Mascort ha dicho que no pueden modificar el Plan Especial de Sequía a la carta: "El documento es el que es, y ya hemos dialogado con todos los sectores implicados, que están centrados en reducir el consumo".

Trasvase, "descartado"

Mascort ha insistido en la idea de que Cataluña superará esta sequía: "Lo lograremos con esfuerzo, planificación e inversiones". Sobre las inversiones, en el horizonte están las nuevas desalinizadoras y la regeneración de agua en el Besòs. No son soluciones a corto plazo, como sería el caso de los barcos, pero deben servir para que las cuencas internas sean más resiliente ante la escasez de precipitaciones.

Preguntado por un posible traslado de agua del Ebro desde Tarragona hasta Barcelona, es decir, una interconexión entre las dos redes, Mascort ha dicho que la solución planteada por los ingenieros y economistas, que se reunieron con él esta semana, no sería útil para resolver la actual sequía, porque se requeriría tiempo para finalizar las obras. "Y más adelante, tendremos otros recursos que asegurarán el agua en Barcelona", ha zanjado.

Sobre la medida de reducir los caudales ambiantales para disponer de más agua, denunciada por los ecologistas, el conseller ha defendido que está previsto en el Plan Especial de Sequía: "Seguimos una hoja de ruta, no improvisamos. Y si tenemos que ir a juicio, iremos y lo contaremos".