Crisis migratoria

7.017: Llegan tantos migrantes en enero como en los primeros seis meses de 2023

Más de mil niños y adolescentes arriesgaron su vida en lo que va de año para intentar entrar en Europa a través del Canarias

Llegada de un cayuco con 77 personas al sur de El Hierro.

Llegada de un cayuco con 77 personas al sur de El Hierro. / EFE

Isabel Durán

Enero aciago en la ruta canaria de las migraciones. El Archipiélago ha recibido en lo que va de año a 7.017 personas, una cifra para la que en 2023 hubo que esperar hasta junio. En el primer mes del año se ha registrado una presión migratoria inusual, pues los picos de llegadas más intensos se registran históricamente en los últimos meses del año, cuando comienza la temporada del mar en calma.

Este mes se duplicó el número de personas que arribó a las costas isleñas de manera irregular en el mismo periodo de 2022, que hasta ahora había anotado el peor mes de enero, con 3.194 migrantes. Este ciclo comenzó en septiembre y el ritmo de entradas ha mantenido una dinámica similar desde entonces, lo que ha agravado la emergencia humanitaria que vive el Archipiélago, especialmente por la acogida de menores migrantes.

A pesar de lo peligrosa que es la travesía, más de un millar de niños y adolescentes han arriesgado su vida para alcanzar las costas isleñas; y 974 lo han hecho sin el respaldo de un familiar mayor de edad. Así, una media de 32 niños han terminado cada día bajo la tutela del Gobierno de Canarias, que ha tenido que gestionar con agilidad la apertura de nuevos centros de acogida repartidos por todas las islas. El 15% de las personas que han venido a las Islas buscando refugio no supera los 18 años.

106 embarcaciones rescatadas

Los equipos de rescate y emergencias han trabajado sin descanso desde que comenzó el año, pues han tenido que socorrer a los ocupantes de 106 embarcaciones precarias, de las cuales el 85% zarpó desde Mauritania. Los focos están puestos sobre este país africano desde que el Ministerio de Interior advirtió al Ejecutivo autonómico de que hay más de 300.000 personas esperando la oportunidad de subirse a un cayuco para llegar a Europa a través del Archipiélago.

Desde Nuadibú, el punto costero más al norte de Mauritania, hasta El Hierro hay unos 750 kilómetros. Ante este escenario, el Gobierno español ha intensificado las gestiones con Mauritania para tratar de reducir la salida de embarcaciones y evitar que los migrantes transiten por una ruta que se considera como una de las más peligrosas. Desde el mes de diciembre se comenzó a monitorear la salida de barquillas desde las costas mauritanas, en las que viajan personas procedentes de países subsaharianos como Malí, Guinea-Conakri, Senegal, Gambia, Camerún o Costa de Marfil.

El 15% de las personas que han venido a las Islas buscando refugio no supera los 18 años

Además de los cayucos, que principalmente arriban a El Hierro y Tenerife, los migrantes también han empleado embarcaciones más endebles para llegar a las Islas. Las pateras y las neumáticas también han tenido presencia en la ruta canaria, pero suelen zarpar desde enclaves más cercanos al Archipiélago, como Dajla, en la costa saharaui, o Tan Tan, en Marruecos, y tienen como punto de llegada más habitual Lanzarote y Fuerteventura. En concreto, han arribado 92 cayucos, ocho neumáticas y seis pateras a lo largo del mes.

Presión en El Hierro

El Hierro se ha convertido en el faro de la mayoría de los cayucos. La isla -con algo menos de 12.000 habitantes- recibió a 4.034 migrantes en enero y, solo el fin de semana pasado, arribaron 1.304 personas de forma irregular. Este aluvión de llegadas obligó a reabrir el polideportivo de San Andrés para reconvertirlo en centro de atención humanitaria. Para descongestionar la isla, la Delegación del Gobierno en Canarias organizó traslados a Tenerife, tanto en una patrullera de la Guardia Civil como en un barco de Naviera Armas. El año pasado la situación de El Hierro en enero era muy diferente a la actual, pues hasta mayo solo habían llegado nueve personas a bordo de una barquilla pero, a partir de junio, la crisis política y social desatada en Senegal tras el encarcelamiento del líder de la oposición, Ousmane Sonko, detonó la salida masiva de cayucos hacia Canarias.

En enero perdieron la vida al menos ocho personas, cinco de ellas el fin de semana pasado

Entre los migrantes que han llegado a las islas en lo que va de año hay 5.777 varones, 205 mujeres y 1.035 niños y adolescentes. El Plan Canarias, que se puso en marcha a finales de 2020, cuenta con unas 7.500 plazas de acogida para migrantes, pero el objetivo que se ha marcado el Gobierno de España es que la ocupación nunca supere el 50% de su capacidad. Así, las derivaciones rápidas de migrantes adultos a otros recursos de la Península se han convertido en una estrategia fundamental para evitar el colapso de los centros ubicados en las Islas.

El mal tiempo y el fuerte oleaje de esta época del año se convierte en un factor de riesgo añadido a la travesía desde las costas africanas hasta el Archipiélago. En enero perdieron la vida al menos ocho personas, cinco de ellas el fin de semana pasado. La ruta canaria se ha consolidado en los últimos años como una de las más mortíferas. Según el balance de la oenegé Caminando Fronteras, el año pasado perdieron la vida 6.007 intentando llegar a las Islas, lo que supone que cada día murieron una media de 16 personas en la travesía.

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