Fiasco de PISA

¿Por qué el Gobierno se ve obligado a reforzar matemáticas y lectura en escuelas e institutos?

Durante la última década los estudiantes españoles han retrocedido casi el equivalente a un curso académico en cuanto a capacidad lectora y a medio curso en el caso de las matemáticas

Un niño dibuja a niños con problemas de movilidad en los talleres para entender la diversidad de otros niños.

Un niño dibuja a niños con problemas de movilidad en los talleres para entender la diversidad de otros niños. / EFE

Redacción

El último informe PISA, publicado en diciembre del año pasado, generó un terremoto educativo. Los resultados revelaron un severo retroceso en las capacidades de comprensión lectora y de matemáticas por parte de los alumnos españoles. El pobre consuelo que le quedó a la comunidad educativa fue que dicho retroceso fue generalizado en casi todo occidente. Hasta el punto de que modelos internacionalmente de referencia, como Alemania o Finlandia, sufrieron retrocesos casi tres veces más agudos que España.

A los niños de casi todo el mundo de hoy, exceptuando casos singulares como Turquía, Chile o Suecia -cada una por sus propios motivos-, se les da peor resolver operaciones matemáticas o entender un texto que a sus homólogos de hace una década. Las notas de los alumnos españoles, sin protagonizar estos el descalabro más sonado, descubrieron las vergüenzas del sistema educativo y ahora el Gobierno busca corregirse e inyectará más recursos para reforzar estas competencias elementales.

Durante la última década los estudiantes españoles han retrocedido casi el equivalente a un curso académico en cuanto a capacidad lectora y a medio curso en el caso de las matemáticas. Solo mejoran en conocimientos científicos, donde la mejora de nota ha sido simbólica.

Concretamente, entre 2012 y 2022 los alumnos españoles han perdido 14 puntos de comprensión lectora, 11 puntos de matemáticas y 12 puntos en ciencias. En el caso de Catalunya el descalabro es más agudo en las tres competencias, en tanto que el alumnado ha perdido 24 puntos en matemáticas, 38 en comprensión lectora y 15 en ciencias. Según los baremos de PISA, un total de 20 puntos equivalen a un curso académico.

Los resultados del 2022 llegan marcados por los efectos de la pandemia y los obstáculos que esta implico de cara a la práctica académica y el normal funcionamiento de las aulas. No obstante, los expertos coinciden en señalar que ello agravó, más que desencadenó, esta dinámica recesiva, que ya venía cociéndose desde los resultados del 2012. Los recortes en gasto público que para entonces sufrieron las escuelas e institutos públicos lastraron el desempeño y oportunidades de los estudiantes, que desde entonces no han remontado, al contrario, en cuanto a competencias.

La condición económica, clave

Uno de los argumentos que utilizó la Generalitat de Catalunya para justificar los malos resultados fue la "sobrerepresentación" de la población de origen migrante. Una tesis que un informe elaborado por Esade y Save The Children se encargó de rebatir, aduciendo que lo realmente relevanete era factor económico. Este tiene mucho mayor peso en las notas obtenidas por los alumnos, sean o no de origen migrante.

Según dicho estudio, un alumno de nacido en el extranjero o de padres extranjeros saca una media de 32,5 puntos menos en matemáticas respecto a uno no migrante (equivalente a algo más de un curso y medio). Sin embargo, esta brecha se reduce a 6,6 puntos si se elimina de la ecuación el efecto de la desigualdad económica.