Más de la mitad de los celiacos no consumen pan o pasta sin gluten por sus precios

Un 80% de los celiacos asegura que su vida social se ha visto limitada por el hecho de serlo. Así se desprende de una encuesta realizada por la Federación de Asociaciones de Celiacos de España (FACE) que, además, revela una de las mayores preocupaciones del colectivo: el precio de los alimentos que deben consumir. El sobrecoste de la cesta de la compra les impacta de lleno: hay quien no puede seguir correctamente la dieta por motivos económicos, "poniendo en riesgo su salud", advierte la Federación. Más del 60% de los encuestados se gasta más de 100 euros al mes en productos específicos sin gluten; y más de la mitad, ha dejado de consumir pan o pasta sin gluten por su alto precio.

La encuesta de la entidad y sus asociaciones integradas, en el marco del proyecto 'Análisis de la vulnerabilidad social y sanitaria de las personas con enfermedad celiaca en España', se ha realizado durante 2023 a más de 2.500 a pacientes. El objetivo era saber cómo afecta la enfermedad en la integración social de las personas que la padecen y también, si han sufrido algún tipo de discriminación.

Más de la mitad de los encuestados dice haber recibido algún comentario negativo o despectivo a causa de su enfermedad

En este último aspecto, padecer enfermedad celiaca no solo afecta de forma notable a la vida social, sino que tiene consecuencias negativas en otras esferas, según el sondeo. El 65 % de las personas considera que ha afectado de alguna forma a su salud mental; y más de la mitad, asegura haber recibido algún comentario negativo o despectivo a causa de esa dolencia.

Sin pan ni pasta

En la encuesta también se aborda el sobrecoste que supone seguir una dieta de productos sin gluten, una queja que FACE expone desde hace años. En febrero de 2023, la entidad daba a conocer su informe anual: la diferencia de precio entre la cesta de la compra de productos con gluten y sin gluten se sitúa en 538,98 euros más al año para los celíacos. El valor económico de los alimentos es "significativamente superior" en estos productos. El colectivo siempre se ha quejado de la falta de ayudas.

FACE cita a países como Italia, Portugal, Francia, Inglaterra, Luxemburgo, Grecia, Bélgica o Noruega donde existen ayudas directas para el colectivo

Para realizar su estudio anual, se toman como referencia productos específicos sin gluten (pan, pasta, harinas panificables, pan rallado...), responsables de la diferencia económica entre realizar una dieta con y sin este producto. Las diferencias, suponen un incremento considerable en los gastos destinados a la alimentación en una familia media donde haya una persona que deba seguir una dieta sin gluten. La cantidad puede verse duplicada o triplicada si hay más de un integrante con la enfermedad en la familia.

La Federación lleva mucho tiempo intentando que esos sobrecostes sean aliviados. Cita a países de Europa -por ejemplo, Italia, Portugal, Francia, Inglaterra, Luxemburgo, Grecia, Bélgica, Noruega, Holanda...- donde existen ayudas directas y se quejan de que, en ese apartado, el nuestro está a la cola.

Comer fuera, caro y limitado

Además del hachazo en la cesta de la compra, si se habla de los restaurantes, los encuestados critican la falta de opciones cuando se salen a comer fuera de casa y la posibilidad de ingerir gluten de forma involuntaria. Según la muestra que ha publicado FACE este jueves, el 70 % considera las opciones sin gluten de su entorno "escasas y más caras". Además, casi el 60 % cree haber ingerido gluten de forma accidental fuera de casa.

El diagnóstico de la enfermedad también es motivo de preocupación, según el sondeo realizado entre los pacientes. Se estima que un 75 % de las personas celiacas en España está sin diagnosticar.

El 18% de los pacientes tardó más de cinco años en ser diagnosticado, según la encuesta de FACE

La detección tardía de la dolencia, concluye la federación, deriva en una peor calidad de vida en los pacientes y "un elevado coste a la Seguridad Social en tratamientos que podrían haberse evitado". Según la encuesta realizada, el 18% de los pacientes tardó más de cinco años en ser diagnosticado/a, mientras que el 20 % tiene alguna secuela como consecuencia de su enfermedad.

Se estima que entre el 1% y 3% de la población mundial padece la enfermedad. En España, hay alrededor de 600.000 celiacos y una cifra similar de personas con sensibilidad al gluten, por lo que más de un millón de personas se ven obligadas a comprar productos sin ese componente. La prevalencia es mayor en mujeres que en hombres, con datos de FACE.