Cumbre del clima

Los jóvenes activistas, sobre el acuerdo de Dubái: "No podemos celebrar un pacto de mínimos"

Son muchos los jóvenes ecologistas que ven el pacto firmado en Dubái como un "fracaso para la humanidad y para el futuro". Sobre todo porque suponen, en la práctica, dar vía libre a las industrias del petróleo, el gas y el carbón

Jóvenes activistas protestan en la cumbre del clima de Dubái.

Jóvenes activistas protestan en la cumbre del clima de Dubái. / EFE

Valentina Raffio

"La cumbre del clima ha vuelto a decepcionarnos". Este es el mensaje que mandan los jóvenes activistas ecologistas tras el fin del encuentro de Emiratos Árabes, que se zanjó este miércoles con la firma del primer acuerdo de la historia con un compromiso explícito para dejar atrás los combustibles fósiles. "Es descorazonador ver cómo estamos celebrando algo un pacto de mínimos como un éxito", afirma Karin Watson Ferrer, coordinadora de la plataforma 'Latinas por el clima'. Junto a ella, son muchos los jóvenes activistas de la generación de Greta Thunberg que tachan el acuerdo de Dubái como un "pacto de mínimos" que se queda corto en comparación con lo que realmente haría falta para luchar contra la crisis climática. 

Son muchos los jóvenes ecologistas que ven el pacto firmado en Dubái como un "fracaso para la humanidad y para el futuro". Sobre todo porque, según argumentan, las "lagunas jurídicas" y las "brechas" del texto final suponen, en la práctica, dar vía libre a las industrias del petróleo, el gas y el carbón para que se sigan expandiendo y "dejar desprotegidas" a las comunidades más vulnerables al caos climático. "Este acuerdo está pensado para salvar el futuro de los combustibles fósiles, no de las personas", afirma Hailey Campbell, directora ejecutiva de 'Care About Climate' y miembro del grupo ecologista 'YOUNGO'. 

"Es descorazonador ver cómo estamos celebrando algo un pacto de mínimos como un éxito"

Karin Watson Ferrer

— Latinas por el clima

La principal crítica de los jóvenes activistas es que, pese a los avances logrados en esta cumbre, el acuerdo final de Dubái sigue sin proporcionar una hoja de ruta clara un compromiso más explícito para esquivar la catástrofe climática. "Nos alegra que el acuerdo haga referencia a textos científicos y a la necesidad de limitar el calentamiento a 1,5 grados, pero nos decepciona que no se vea reflejado en acciones", explican los ecologistas del movimiento 'Juventud por el clima'. En este sentido, son muchos los activistas, científicos y analistas climáticos que han denunciado que el acuerdo final de esta cumbre tampoco no supone una garantía clara para conseguir el llamado objetivo de los 1,5 grados y así esquivar un calentamiento global extremo. 

Víctimas del sur global

"El acuerdo supone el principio del fin de los combustibles fósiles, pero no es suficiente", afirma Vanessa Nakate, activista ugandesa y embajadora de UNICEF. La joven denuncia que el acuerdo final reclama impulsar los sistemas de créditos de carbono y esto, a su vez, amenaza con desplazar los focos de contaminación al sur global y supone un "riesgo enorme" para las comunidades más vulnerables al caos climático. "Estamos ante un acuerdo extremadamente débil que deja, una vez más, desprotegidas a las comunidades del sur global", añade la activista. 

"Estamos ante un acuerdo que deja desprotegidas a las comunidades del sur global"

Vanessa Nakate

— Activista climática de Uganda

Los jóvenes activistas también señalan las "lagunas" del acuerdo final en cuanto a cuestiones de derechos humanos y justicia climática. "Falta un reconocimiento explícito de las responsabilidades de los países del norte global (que destacan entre los mayores emisores de la historia) para ayudar a los países del sur global (que en estos momentos están sufriendo gran parte de las catástrofes climáticas)", comenta Watson Ferrer. "Este acuerdo no consigue ningún avance para que las comunidades más vulnerables a esta crisis consigan el financiamiento que tan desesperadamente necesitan", añade Keanu Arpels-Josiah, del movimiento global 'Fridays for future'. 

También son muchas las críticas por dejar fuera de este acuerdo las reivindicaciones y demandas de las comunidades más afectadas por el caos climático como, por ejemplo, los habitantes de las islas amenazadas por la subida del nivel de mar, los pueblos indígenas y los poblados 'en primera línea' de los desastres climáticos más extremos. Sobre todo porque, según denunció la representante de Samoa, el acuerdo final de Dubái fue aprobado sin que muchos representantes del sur global estuvieran en la sala. "El presidente de esta cumbre, Sultan Al Jaber, dijo que hicimos historia. Si celebrar el sufrimiento de islas y comunidades vulnerables al caos climático es hacer historia, entonces tenemos definiciones muy diferentes de qué es eso", añade, en esta misma línea, Campbell. 

Balance agridulce

Pese a todo, la nueva generación de ecologistas dibuja un balance de la cumbre de Dubái agridulce en todos los sentidos. "¿Puede una cumbre ser una victoria histórica y fracasar históricamente al mismo tiempo? Sí", comenta la activista alemana Luisa Neubauer. "Dada la situación política actual, el alejamiento global de los fósiles es un paso monumental. Pero comparado con lo que el mundo necesita de nosotros para evitar el colapso climático, no es ni remotamente suficiente", añade la ecologista tras el cierre de este encuentro celebrado en Emiratos Árabes.

"¿Puede una cumbre ser una victoria histórica y fracasar históricamente al mismo tiempo? Sí"

Luisa Neubauer

— Activista alemana

"Nos vamos de esta cumbre con un sentimiento de decepción y frustración, pero también sabiendo que, pese a todo, hemos podido demostrar nuestro poder", añade la activista Ayshka Najib. En este sentido, la joven recuerda que es gracias al movimiento ecologista y a la presión de la sociedad civil que, tras años de bloqueo, los negociadores se han atrevido a abrir el debate sobre el fin de los combustibles fósiles. "La presión colectiva es lo que ha llevado a iniciar la conversación. Y aunque es cierto que sigue estando muy atrasada, al menos ha entrado en las salas de negociación de una cumbre del clima", añade Najib.