Denuncia de los académicos

Científicos españoles a la fuga: la falta de inversión y las malas condiciones laborales les abocan al éxodo

La Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España (RAC) denuncia: un universitario español debe esperar hasta cumplir los 40 años para empezar a formar un grupo de trabajo propio

Una científica trabajand.

Una científica trabajand. / EPE

Nieves Salinas

La Real Academia de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales de España (RAC) es contundente. Los investigadores "más junior" emigran al extranjero por las "malas condiciones laborales" que tienen en España. Además, denuncian, la inversión que para nuestro país supone "la excelente formación" de los ingenieros y científicos no se ve compensada. Una vez que finalizan las formaciones, siguen en el extranjero. Es lógico: les ofrecen mejores condiciones para desarrollar su carrera profesional, apuntan. Un ejemplo de la precariedad de la ciencia en España es que un universitario debe esperar hasta cumplir los 40 años para empezar a formar un grupo de trabajo propio.

Así consta en la 'Declaración sobre la financiación y gestión de la investigación científica en España-2023' que -con el título 'Oportunidades en transformación energética y digitalización. Papel de las Academias en el impacto de la ciencia en nuestra sociedad'- han presentado este miércoles en la sede de la RAC el profesor Jesús María Sanz-Serna, presidente del organismo y Esteban Domingo Solans, vicepresidente y ponente en la redacción de la declaración de este año.

Éxodo al extranjero

Los jóvenes ingenieros y científicos españoles están "generalmente bien formados, con el consiguiente gasto a cuenta del país, y como tal son muy demandados en centros europeos y americanos", señala el documento. Los que consiguen ofertas de trabajo, se van al extranjero al poco tiempo de terminar sus estudios. En el periodo 2007- 2017, España fue uno de los 27 países de la UE que menos población perdió debido a la emigración, "pero casi toda la emigración neta consistió en personal altamente cualificado", denuncian los académicos.

Una de las razones más citadas por los jóvenes científicos para el éxodo es la mejor posibilidad de desarrollar una carrera profesional en el extranjero

Algunas de las razones de esta "emigración preferencial" que señalan los informes son previsibles, continúan los académicos, como las mejoras de sueldo, el nivel de empleo, la disponibilidad de servicios públicos, etc., pero una de las más citadas es la mejor posibilidad de desarrollar una carrera profesional en el extranjero.

Ese éxodo por las condiciones laborales que "todavía" se les ofrecen en España en comparación con otros países de nuestro entorno, tiene su máximo exponente en un dato que contiene la declaración: un universitario debe esperar a cumplir los 40 años para empezar a formar un grupo de trabajo propio, mientras que, en otros países, como en los anglosajones, reciben financiación inicial de su universidad o centro para empezar a realizar una investigación propia desde el primer momento de su contratación.

Sin inversión privada

Por otro lado, y como en otras declaraciones anteriores, la Academia de Ciencias subraya "la importancia que la investigación científica tiene para el progreso y bienestar de una sociedad, y denuncia la falta de inversión privada en ciencia que sitúa a España, a pesar del esfuerzo público realizado en los últimos años, "todavía lejos de alcanzar el objetivo troncal europeo de lograr que se convierta en el principal motor del desarrollo y bienestar social de los países de la Unión Europea".

La RAC se remite a informes como el de la Confederación de Sociedades Científicas de España de 2022 que señala que el 40% de los recursos presupuestados para I+D+i+D en los PGE de 2022 provienen de fondos europeos del mecanismo de recuperación y resiliencia (MRR), "introduciendo la duda de qué ocurrirá cuando ya no se disponga de tales fondos", se apunta.

Futuros presupuestos

La declaración de la RAC de 2023 cita también estudios recientes donde se constata que el total de los recursos de la Agencia Estatal de Investigación (AEI) alcanzaron en 2022 los 1.293 millones de euros, lo que supone un aumento del 78.9% respecto a 2021. "Este es un dato positivo siempre y cuando responda a una consolidación de esta inversión en futuros presupuestos y no a un aumento meramente coyuntural", se reseña. A día de hoy, apunta el informe, "no se dispone de previsiones sobre esta necesaria consolidación por parte del Gobierno".

España tiene cada vez más centros de investigación de relevancia mundial, "a pesar de lo cual exportamos poca tecnología", subraya el informe

Además, el documento remarca que España tiene cada vez más empresas tecnológicas excelentes, y más centros de investigación de relevancia mundial, "a pesar de lo cual exportamos poca tecnología". Solo un 1% de las solicitudes a la Oficina Europea de Patentes en el año 2021 provino de España, colocándonos en la posición 24 entre los 30 países listados por dicha oficina, añaden los académicos.

Imagen de archivo de un laboratorio.

Imagen de archivo de un laboratorio. / EPE

Asimismo, en esta edición del trabajo se abordan las líneas de actuación que son necesarias para reducir el consumo energético que conlleva la implantación generalizada de la inteligencia artificial en casi todos los ámbitos de la vida. Como ya se puso de manifiesto en la Declaración 2022, las previsiones de consumo de energía eléctrica del modelo actual de inteligencia artificial "son alarmantes", concluye el documento.