Sanidad

España pincha en cuidados paliativos: 0,6 unidades por cada 100.000 habitantes

Las cifras contrastan con las recomendaciones, que son de dos unidades, una hospitalaria y otra domiciliaria

De las más de 183.000 personas que necesitarán estos cuidados en 2023, en el 62% de los casos será por un cáncer

Los médicos denuncian la falta de recursos en cuidados paliativos.

Los médicos denuncian la falta de recursos en cuidados paliativos.

Nieves Salinas

Si se habla de cuidados paliativos, España se mantiene en el furgón de cola en Europa. En 2023, más de 183.000 personas necesitarán atención especializada para evitar un fallecimiento con dolor físico o sufrimiento emocional. De ellas, el 62% se estima que serán pacientes de cáncer. Nuestro país solamente tiene, de media, 0,6 unidades por cada 100.000 habitantes, cuando la recomendación es de dos, una hospitalaria y otra domiciliaria. Un dato que nos ubica en la posición 31 de los 51 países europeos, según los datos del Atlas of Palliative Care in Europe.

La atención al final de la vida incluye medicación para el manejo del dolor, terapia de soporte nutricional, control de síntomas de distinta complejidad -como disnea, estreñimiento o insomnio-, y también la administración de sedación paliativa para controlar síntomas refractarios, y atención psicosocial para abordar el sufrimiento emocional. El enfoque es proporcionar un cuidado integral que se adapte a las necesidades individuales de cada paciente y brinde apoyo tanto físico como emocional, explican los médicos.

La importancia del cáncer

Sobre cómo ha de ser la atención paliativa que deben recibir los pacientes se reflexionará en la mesa redonda 'Tratamientos al final de la vida. ¿Cómo? ¿Hasta cuándo?', organizada en el marco del 44º Congreso Nacional de Medicina Interna de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI)-15º Congreso de la Sociedad de Medicina Interna de la Comunidad Valenciana (SMICV) que se celebra en Valencia del 15 al 17 de noviembre.

En la mesa participa, como moderadora, la doctora Gema Flox, coordinadora del Grupo de Trabajo de Cuidados Paliativos de la SEMI y miembro de la Unidad de Cuidados Paliativos del Servicio de Medicina Interna del Hospital Universitario Severo Ochoa de Leganés, en Madrid. La médico resalta que el cáncer, las enfermedades cardiovasculares, respiratorias, neurológicas y hepáticas-renales son las que ocasionan más necesidad de cuidados o tratamientos en personas en situación de final de vida.

Unidades en los hospitales

El porcentaje de pacientes que ingresan en situación de final de vida en un servicio de Medicina Interna varía ampliamente según la población atendida, la ubicación geográfica y las políticas de atención médica. En algunos hospitales, este porcentaje puede ser significativo, especialmente en pacientes con enfermedades crónicas avanzadas, cáncer en etapas avanzadas o dolencias terminales, explican los internistas. Se puede establecer, según distintos estudios, que puede ser de aproximadamente un 10%.

La planificación anticipada de los cuidados es fundamental. Según la doctora Flox "permite a los pacientes en situación de final de vida expresar sus deseos y preferencias en cuanto a su atención médica y cuidados futuros. Esto garantiza que sus valores y metas sean respetados, alivia la carga de decisiones a las familias y evita tratamientos inapropiados. Además, promueve una comunicación abierta entre pacientes, familias y profesionales de la salud, contribuyendo a una atención más centrada en el paciente y en sus necesidades individuales".

Desigualdades en España

En España, con los últimos datos aportados por la Sociedad Española de Cuidados Paliativos (SECPAL), más de 126.000 personas necesitan atención paliativa especializada, pero solo un 40% la reciben a nivel nacional, un porcentaje que mejora y puede llegar al 65% donde existe una red de asistencia integral.

Los médicos llevan tiempo pidiendo que los políticos manifiesten "su compromiso firme y decidido" con el desarrollo de una ley nacional para garantizar el "acceso equitativo y homogéneo" en la atención al final de la vida en todo el país. Critican que, en los últimos años, el desarrollo de esta disciplina en España ha sido lento, incompleto y ha generado numerosas desigualdades entre los ciudadanos.