Guillermo Cabot, del restaurante Mia, el chef favorito de la Familia Real en verano en Mallorca

Los Reyes, acompañados de sus hijas, doña Sofía e Irene de Grecia visitaron el restaurante Mia, en el Portitxol, el sábado

El chef Guillermo Cabot en el restaurante Mia.

El chef Guillermo Cabot en el restaurante Mia. / belén martínez-Lacaci. Palma

Belén Martínez-Lacaci

Tras la entrega de los galardones de la Copa del Rey de vela, Felipe VI y la reina Letizia, acompañados de sus hijas, la reina emérita, doña Sofía, y su hermana Irene de Grecia, salieron a cenar al restaurante Mia, en el Portitxol. El reputado chef Guillermo Cabot, reconocido por su experiencia en establecimientos de renombre como Caballito de Mar, Es 4 Vents y Chopin, se caracteriza por su extrema discreción en lo que respecta a su vínculo con la Familia Real. Sin embargo, esta no fue la primera vez que los recibía, ya que en ocasiones previas los atendió en el restaurante Ola de Mar, del cual eran asiduos. No obstante, esta ocasión marcó su primera incursión en Mia, el nuevo local de Cabot ubicado en el antiguo barrio de pescadores.

Platos destacados

El negocio gastronómico se caracteriza por su especialización en la preparación de arroces y pescados frescos. Entre sus platos más destacados figura el calamar salteado con sobrasada, el bogavante y el ceviche de lubina con fresas. Cabot compartió su filosofía culinaria, tal como explicó el restaurador: «intento que la intervención en el pescado sea mínima, ya que cuando se trata de un producto de calidad, no es necesario añadir salsas ni ingredientes de más. La clave radica en acompañarlo con una guarnición adecuada».

Además de estas especialidades, el restaurante también sirve fideuá y una singular ensaladilla rusa con salmonetes en escabeche, una receta transmitida por la madre del chef. Cabot hace hincapié en la importancia de agregar dedicación y realizar cada paso con precisión. «Lo importante es poner cariño y hacer las cosas bien», según remarcó el responsable de Mia.

Cabot también compartió sus reflexiones sobre la evolución de la gastronomía mallorquina en las últimas tres décadas, un período durante el cual ha observado un progreso positivo. Ha sido testigo del auge de numerosos chefs con estrellas Michelin que han aportado innovación y calidad a la escena culinaria local. «Contamos con un mercado amplio y una gastronomía extraordinaria», añadió el cocinero.

Lo pudieron comprobar el sábado los monarcas junto a sus hijas, la princesa Leonor y la infanta Sofía, además de la reina emérita y su hermana en la que fue la primera salida familiar para ir a cenar.