El Cabildo de Gran Canaria presume de los "efectos beneficiosos" del incendio forestal

Através de una visita guiada por las zonas más afectadas, Augusto Hidalgo, consejero de Obras Públicas e Infraestructuras, Arquitectura y Vivienda, y presidente accidental del Cabildo de Gran Canaria hizo un balance de los daños producidos. Según Hidalgo, el estado de las carreteras afectadas "supone una situación de peligro para los usuarios, tanto a la circulación rodada como para los peatones". 

Federico Grillo, el jefe de Emergencias de la Corporación insular, también estuvo presente en la visita guiada, manifestando que "el 74% de la superficie afectada por el incendio de Tejeda registró una afección media o baja, debido a que en esas zonas se realizaron estos trabajos preventivos". Por este motivo, el Cabildo refuerza su apuesta por incrementar las quemas prescritas en los montes.

En los incendios del año 2017 y 2019, las áreas de cortafuegos que se han ido trabajando durante 20 años, tal y como apunta Grillo, han resultado de freno para que las llamas vayan a más. Una zona que empieza "en la zona de Los Marteles, va por el centro, por Cruz de Tejeda, llega a Artenara y sigue hasta Tamadaba". Sin embargo, esta vez, "el fuego entró por Los Llanos de la Pez y la cabeza del incendio vino hasta el Pico de Las Nieves".  

Según Grillo, en la Isla hay más de 1.000 hectáreas que son tratadas con quemas preventivas. Un "sacrificio necesario para detener los incendios" y en los que se ha apostado por "un modelo de cortafuego que se ha convertido en un monte mucho más resistente y más sano que la parte que no hemos tocado, en la que se han tenido mayores daños". La época del año elegida para este tipo de actuaciones, según los expertos, es en los meses de invierno, en zonas con longitudes pequeñas y humedades altas, "donde podamos ser muy quirúrgicos en la acción". 

Pese a las 431 hectáreas afectadas por el incendio, el jefe de emergencias del Cabildo ha insistido en la importancia de "no medir las repercusiones de un incendio forestal por la superficie quemada". Para apoyarse en este hecho hizo referencia a que 131 hectáreas de las 431 afectadas, sí presentan un grado de afección importante, mientras que un 36% tiene daños de baja intensidad.

El hecho de que el lugar afectado ya estuviera tratado previamente hizo que el fuego se detuviera al llegar a la carretera, haciendo más sencillo los trabajos por parte de los profesionales. "El fuego que llegaba de copa, con longitudes de llama que superaban los 20 y 30 metros imposibles de detener, al llegar a la zona trabajada, bajó a nivel de superficie y se quedó con una llama de apenas 10 o 20 centímetros. Esto permitió que la propia carretera lo detuviera. Asimismo, llegó mansamente a la carretera a la zona de las instalaciones militares y se produjo un salto por pavesas a corta distancia, que los propios militares pudieron apagar con mangueras", dijo Grillo.  

El coste de los daños por las llamas es de 600.000 euros y se intentará reparar en seis meses

Unos efectos de quemas prescritas que, desde la corporación, defienden como "beneficiosos" para el monte debido a que el pinar resultó muy poco afectado. "Aprovechando el incendio, se autolimpió y, en unos meses, la cicatriz que generaron las llamas estará camuflada y el manto de pinocha que ha quedado en el suelo mitigará la erosión. En definitiva, el tratamiento le ha venido bien al pinar, para que sea más resistente ante futuros incendios", aseveró el jefe de emergencias. 

El incendio forestal que se declaró el pasado 25 de julio en la cumbre de Gran Canaria y que afectó a 431 hectáreas ha supuesto un coste de 600.000 en las carreteras de la Isla. Así lo ha confirmado la Consejería de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria, que aseguraron que actuarán de emergencia para reparar los daños producidos por el fuego en las carreteras GC-130 y GC-134 en los términos municipales de la Vega de San Mateo y Valsequillo.

Los principales daños que se han detectado han sido en señalizaciones verticales; señalización informativa; marcas viales; balizamiento formados por paneles direccionales, hitos de arista y captafaros de calzada; hitos kilométricos y árboles. Además, el papel reflectante de los carteles de la carretera se ha visto dañado quedando rugoso por los efectos de las altas temperaturas producidas por el fuego. Una situación que intentarán que regrese a unas condiciones óptimas en seis meses. 

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