La Aemet alerta de 'reventones térmicos' tras la ola de calor

Estos fenómenos meteorológicos pueden desencadenar un tornado veraniego que es capaz de causar grandes destrozos

Una mujer lleva botellas de agua en la playa de la Malagueta este miércoles

Una mujer lleva botellas de agua en la playa de la Malagueta este miércoles / EFE / JORGE ZAPATA

Ángel Guerrero

Justo cuando acaba la tercera ola de calor del 2023 en España, la Aemet alerta de la llegada de un curioso fenómeno que suele darse tras las altas temperaturas: los reventones térmicos o cálidos.

Se trata de fenómenos meteorológicos que desencadenan una especie de tornado veraniego y son capaces de causar grandes destrozos, como pasó hace unos días en Alicante -en las localidades de Villena y Pinoso, sobre todo- y, en menor medida, en Albacete.

Este fenómeno genera vientos muy fuertes asociados a las corrientes descendentes de nubosidad de tipo cumuliforme. El reventón seco se puede asemejar a una especie de "pequeño tornado" con fuertes rachas de viento.

Aire

Un reventón consiste en una corriente descendente de aire asociada a una nube de tormenta o cumulonimbo. El fenómeno tiene lugar cuando el aire baja rápidamente por los flancos la nube y se mueve horizontalmente sobre el suelo a lo largo de varios kilómetros.

El tiempo de vida de este fenómeno es de entre 5 y 30 minutos. Si se trata de un microrreventón, a pequeña escala, su dimensión horizontal será de menos de 4 km y durará menos de 15 minutos.

El caso concreto de los reventones cálidos o térmicos se produce cuando la corriente descendiente atraviesa una capa o estrato muy seco y cálido, donde el aire se acelera evaporando toda el agua en estado líquido.

Reventón térmico

Reventón térmico / El Periódico

El aire seco se calienta aproximadamente 1 °C por cada 100 metros de descenso. Las consecuencias de este fenómeno son una rápida subida de la temperatura en la superficie, brusca caída del grado de humedad y rachas de viento muy fuertes y repentinas.

Los reventones cálidos son más típicos de la noche, cuando las tormentas ya están en su fase de disipación y suele haber inversión térmica en la zona más baja de la atmósfera.