Explicación científica

"El alcohol es más cancerígeno que el aspartamo y aun así lo tomamos"

"Hay que hablar de todo esto sin caer en el alarmismo. No hay ningún alimento que por consumirlo una sola vez te haga desarrollar un cáncer", ha asegurado el investigador Nabil Djouder

Bebidas refrescantes de verano

Bebidas refrescantes de verano / KATHERINE SOUSA | UNSPLASH

Valentina Raffio

"Ahora mismo en mi escritorio tengo una lata de refresco 'light' y un paquete de chicles sin azúcar. Ambos contienen aspartamo, el edulcorante que la Organización Mundial de la Salud (OMS) y la Agencia Internacional de Investigaciones sobre Cáncer (IARC) acaban de clasificar como 'posiblemente cancerígeno para los humanos'. ¿Debería tirarlos?". "No, absolutamente no", responde, contundente, el investigador Nabil Djouder, líder de un grupo de investigación del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) en una entrevista con El Periódico, de Prensa Ibérica.

La declaración del aspartamo dentro de las sustancias 'posiblemente cancerígenas' ha causado mucho revuelo. Sobre todo porque, aunque la noticia haya dado la vuelta al mundo, son muchas las dudas sobre qué significa realmente este veredicto. "Hay que hablar de todo esto sin caer en el alarmismo. No hay ningún alimento que por consumirlo una sola vez te haga desarrollar un cáncer. Todo depende del riesgo asociado cada compuesto y, sobre todo, a las cantidades y a la frecuencia con las que se consumen", advierte el científico.

"Hay que hablar de todo esto sin caer en el alarmismo. No hay ningún alimento que por consumirlo una sola vez te haga desarrollar un cáncer", Nabil Djouder, investigador

Según explica Djouder, una de claves para enfrentarnos a este debate es entender que el cáncer es una enfermedad compleja en la que intervienen tanto factores ambientales (como nuestros hábitos de vida) como factores genéticos (es decir, el material que hemos heredado de nuestros progenitores). "El cáncer es, esencialmente, una enfermedad causada por mutaciones. Hay algunos hábitos que pueden aumentar el riesgo de que esto suceda, pero también hay una parte del riesgo que depende de nuestros mismos genes y que no podemos controlar", comenta el científico.

¿Qué pasa si te das un atracón de aspartamo?

Dicho esto, vayamos al tema del día. El aspartamo. Tras una extensa revisión de los estudios realizados sobre este compuesto, la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Agencia Internacional de Investigaciones sobre Cáncer (IARC) y el Comité de expertos sobre aditivos alimentarios de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) han optado por clasificar este compuesto dentro de los 'posiblemente cancerígenos para los humanos'. Esto supone incluirlo en el grupo 2B de la lista de cancerígenos (la segunda más baja de este sistema de clasificación).

Según este sistema, en el que se establecen un total de tres categorías (grupo 1, grupo 2ª y grupo 2B), productos como el alcohol, el tabaco y las carnes procesadas como el jamón o los embutidos también se clasifican como potencialmente cancerígenas. Asimismo, los gases de escape de los motores de gasolina y las partículas contaminantes también entran en esta categoría de sustancias que pueden aumenta el riesgo de desarrollar cáncer. "Según lo que sabemos actualmente, el alcohol es más cancerígeno que el aspartamo y aun así lo tomamos", comenta Djouder para poner en contexto la noticia del día.

El veredicto de las autoridades sanitarias sobre el aspartamo también pide limitar (como hasta ahora) la ingesta de este compuesto a un máximo de 40 miligramos por kilo de peso al día. Para una persona de 70kg, esto equivaldría a ingerir unos 2.800 miligramos diarios de aspartamo (es decir, el equivalente a entre 9 y 14 latas de refresco al día). ¿Pero qué pasa si un día nos damos un atracón de bebidas 'light' y superamos este umbral? ¿Nos expondríamos a sufrir cáncer? "Tampoco", responde Djouder. "Entender los factores de riesgo asociados al cáncer es más complicado de lo que parece. En muchos casos, el verdadero riesgo de unos compuestos está en la exposición crónica, no en tomarlo una sola vez", comenta el científico.

"En muchos casos, el verdadero riesgo de unos compuestos está en la exposición crónica, no en tomarlo una sola vez"

¿Es mejor tomar aspartamo o azúcar?

En las últimas décadas, el consumo de aspartamo (y de edulcorantes en general) se ha promocionado como una alternativa al azúcar y, a su vez, como una herramienta para combatir la obesidad. Pero entonces, puestos en una balanza, ¿qué sería mejor? ¿Seguir tomando aspartamo o volver al azúcar? "No siempre se puede hacer un balance entre qué es mejor o qué es peor, porque intervienen muchos factores. Lo que sí podemos decir es que, en general, lo mejor es tomar cualquier cosa que nos ayude a estar en un peso correcto. La obesidad es uno de los factores que más aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer. Así que cualquier cosa que nos ayude a reducir este factor también nos ayudará a protegernos frente a este riesgo", añade el investigador.

"En general, lo mejor es tomar cualquier cosa que nos ayude a estar en un peso correcto. La obesidad es uno de los factores que más aumenta el riesgo de desarrollar un cáncer"

Según explica Djouder, aunque no hay ninguna fórmula mágica que nos proteja del cáncer, sí que existen una serie de hábitos que pueden aumentar el riesgo de sufrir esta enfermedad. Es el caso, por ejemplo, de fumar, tener una mala alimentación, un estilo de vida sedentario o la exposición crónica al estrés. "Todavía falta mucha investigación para entender los mecanismos moleculares que activan cada uno de estos hábitos y que, llegado el caso, pueden dar lugar a las mutaciones que provocan el cáncer. Necesitamos seguir ahondando en esta materia para enteder en profundidad qué hay detrás de estos procesos", zanja el científico.