Julia Faustyna, la presunta Madeleine McCann, se derrumba: "Soy naíf, pero no estúpida. ¡Dejadme en paz!"

La joven ha dejado en manos de su representante, la médium Fia Johanson, la gestión de su caso

Julia Faustyna, a la izquierda y Madeleine McCann, a la derecha.

Julia Faustyna, a la izquierda y Madeleine McCann, a la derecha.

La joven polaca Julia Faustyna ha causado un gran revuelo en los medios de comunicación después de afirmar que podría ser Madeleine McCann, la niña británica que desapareció en Portugal en 2007.

Faustyna abrió hace unos días una cuenta de Instagram para expresar sus sospechas sobre su verdadera identidad y conseguir que los padres de Maddie accedan a hacerse pruebas de ADN. La joven ha publicado numorasas fotos y vídeos, mostrando lo que considera pruebas evidentes de que es Madeleine McCann. Esto le ha servido para ganar miles de seguidores en las redes sociales, entre ellos la conocida médium Fia Johansson que, además, se ha convertido en su representante.

Sin embargo, estar en el foco mediático también le ha costado multitud de críticas, algunas muy duras como las que le ha lanzado su propia familia. De hecho, Julia Faustyna no ha podido soportar la presión y se ha derrumbado.

Capturas de los mensajes que ha publicado Julia Faustyna en Instagram.

Capturas de los mensajes que ha publicado Julia Faustyna en Instagram. / INSTAGRAM / @IAMMADELEINEMCCAN

 “Soy Naíf, pero no estúpida. ¡Dejadme en paz!”, ha dicho en una serie de 'stories' publicadas en su perfil de Instagram, en las que denuncia que está siendo acosada sexualmente por "hombres mayores" que prometen ayudarla si acepta tener una cita con ellos, por lo que se ha visto obligada a cerrar sus cuentas de Facebook y Tiktok.

La joven asegura que no puede soportar la presión a la que se está viendo sometida, por lo que ha decidido dejar en manos de su nueva representante la gestión de su caso. Así, será Johanson la encargada de ir comunicando las novedades que se produzcan. 

¿Quién es Julia Faustyna?

Julia Faustyna, de 21 años, comenzó a sospechar hace poco que podría ser adoptada. Un llamativo defecto en el ojo, algunos lunares en sus piernas y unos recuerdos “muy fuertes” de cuando era niña, la llevaron a preguntarse si podría ser ella la niña que desapareció un 3 de mayo de 2007 en Portugal.

Ante la negativa de su familia a darle respuestas sobre sus orígenes y el silencio de la Policía, a la que le transmitió sus sospechas, Julia decidió abrir una cuenta en Instagram y pedir la colaboración de los usuarios de la red social para llegar a la familia McCann y conseguir así que se sometieran a una prueba de ADN que despejaría todas las incógnitas.

"No me acuerdo mucho de mi infancia pero mi recuerdo más temprano es muy fuerte y es sobre unas vacaciones en un lugar caluroso donde había playas y edificios con apartamentos blancos o muy claros", explicó. "Me acuerdo de que en una playa, era una pequeña cala, vi tortugas y había otros niños que querían tocarlas. No veo a mi familia en ese recuerdo".

Además, ha publicado una serie de fotos suyas, en las que asegura encontrar similitudes físicas con Gerry y Kate McCann, los padres de Maddie, así como con la propia niña desaparecida.