Los socialistas modificarán la ley trans en el Congreso, a pesar de que se pactó en el seno del Consejo de Ministros con Unidas Podemos y de que esta formación ha exigido en las últimas horas que se respete este acuerdo. Dos pesos pesados del Gobierno, el ministro de Presidencia, Félix Bolaños, y la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, han apuntado la mañana de este jueves a que habrá cambios.

Montero, que además es la vicesecretaria general del PSOE, aseguró en declaraciones a los medios de comunicación que los socialistas están trabajando con el resto de formaciones políticas "para sacar la mejor ley posible". Casi a la vez, en otro punto de Madrid, Bolaños defendió que la ley trans se encuentra en el trámite parlamentario y "la función constitucional del Parlamento es mejorar las leyes" y eso es "lo que va a ocurrir". "Una tramitación para mejorar el texto y, por supuesto, ampliar derechos".

El Gobierno no aclara qué elementos de la ley acordada con Unidas Podemos tocará pero el conflicto en torno a la ley trans es el fondo de esta legislación que regula la autodeterminación de sexo sin más requisitos que acudir al Registro Civil y hacer el cambio y volver tres meses después a ratificarlo. Para una buena parte del PSOE, con una arraigado movimiento feminista, esto supone dejar sin efecto la lucha y las políticas contra la discriminación y la violencia que las mujeres sufren por el hecho de ser mujeres.

A diferencia de lo que sucede con otros textos pactados con sus socios de coalición, como la ley de Vivienda, que los socialistas se niegan a cambiar como le pide ahora Unidas Podemos en el Congreso, con el argumento de que hay un acuerdo interno, previo, del Ejecutivo, en la ley trans entienden que sí se deben hacer ajustes. Según Montero, todo lo que se pacta en el Consejo de Ministros está sujeto después a la opinión del resto de grupos parlamentarios. En su opinión, el propio proyecto de Presupuestos.