"Más información a la ciudadanía"
Pese a que la mayor parte de los expertos en Epidemiología y Medicina Preventiva consultados por este diario se inclinaban por esperar a una cifra de circulación del virus mucho más baja de la que hay ahora para empezar a hablar de retirar las mascarillas en interiores, los especialistas que asesoran a la Ponencia de Alertas se han inclinado por su retirada en 15 días, salvando la Semana Santa pero todavía con unos niveles de transmisión del coronavirus antes considerados altos, pero a los que ahora no se les otorga nivel de riesgo.
Para el epidemiólogo e investigador en Fisabio, Salvador Peiró, este "adelanto" de fecha no debería de representar "mayor problema" siempre que los datos "cuadren y sigan por donde van ahora", es decir, siempre que la circulación del virus siga sin poner en peligro a los hospitales gracias al alto grado de inmunización de la población (ya sea por las vacunas o por la cantidad de personas que han pasado la enfermedad).
"No le veo mayor problema a empezar a retirarlas tras la Semana Santa pero sí deberían hacer una campaña importante de información para explicar las recomendaciones de uso en interiores", pedía el investigador ya que la casuística desplegada por la Ponencia de Alertas es amplia y Peiró entiende que hace falta mensajes claros "que calen". Para los neumólogos, el documento final aún debería incluir alguna otra recomendación.
Según la Sociedad Española de Neumología (Separ), la mascarilla debería mantenerse también de forma obligatoria para todas las personas con síntomas respiratorios y "en cualquier local masificado o mal ventilado". Desde el Colegio de Enfermería de Valencia, su presidenta Laura Almudéver, pedía "prudencia" a los ciudadanos y apostaba por mantener la mascarilla en lugares cerrados "con mucha concentración de personas", al hilo de las recomendaciones del "uso responsable" del documento de la Ponencia de Alertas, aún sin aprobar.