La reina emérita, doña Sofía, asistió ayer al funeral de Estado por la princesa Marie de Liechtenstein, que falleció el día 21 tras sufrir un infarto cerebral en un hospital suizo. La madre del rey Felipe VI viajó a Zúrich desde el Palacio de Marivent y se trasladó hasta el principado situado entre Austria y Suiza en representación de la Familia Real española, por lo que después de este acto oficial podría poner fin a sus vacaciones estivales en Mallorca, tal como apuntan varios medios.

Su majestad doña Sofía estuvo en primera fila de la catedral de San Florián, en Vaduz, la capital de Liechtenstein, acompañando a la familia de la princesa Marie, que falleció a la edad de 81 años. En este mismo lugar se casó con el príncipe Hans Adam II hace 44 años y la reina emérita fue una de las invitadas a la boda.

Ayer en el sepelio estuvieron presentes el viudo de Marie y sus cuatro hijos, Alois, Maximiliano, Constantin y Tatiana. Finalizada la misa funeral, doña Sofía asistió en el castillo de Vaduz a la recepción ofrecida por el príncipe de Liechtenstein. La despedida se realizó con honores de Estado, aunque de forma austera por las limitaciones debido a la pandemia. Los habitantes del pequeño país pudieron verla por televisión.