Este célebre trasatlántico de la prestigiosa naviera Cunard fue construido para cruzar el Atlántico en una época en que el barco había perdido la batalla con la aviación, por lo que tuvo que alternar su ruta habitual entre Southampton y Nueva York, con la realización de cruceros y fue muy conocido en Palma. Desde 1972, año en que hizo la primera visita, fueron 30 las escalas que realizó, creando siempre gran expectación especialmente en las iniciales, en que era noticia de portada en todos los diarios y motivo de paseo por el Dique del Oeste de muchísimos palmesanos.
La primera escala del Queen Elizabeth 2 en Palma data del 30 de abril de 1972. Ya desde varias fechas antes todos los medios estuvieron anunciando de que nos iba a visitar el trasatlántico más grande del mundo y esto sumado a que dicha escala coincidió en domingo hizo que el Dique del Oeste se fuera paulatinamente abarrotando de curiosos deseosos de ver la inmensa nave. De hecho hubo un gran atasco desde el Paseo Sagrera hasta la entrada al dique y la explanada del muelle de San Carlos resultó insuficiente para albergar todos los coches que se acercaron. A bordo iba un millar largo de pasajeros.
La segunda escala en Palma fue el mismo año, pero en el mes de septiembre, y una gran multitud volvió a desplazarse al dique para admirarlo.
La tercera visita fue el 10 de abril del año siguiente (1973) y fue una de las más sonadas de todas. En esta ocasión el buque había sido fletado para asistir a los actos de celebración del 25 aniversario del Estado de Israel. El viaje se inició en NuevaYork y de aquí a Southampton, visitando Lisboa, Ashod, Haifa y Palma, desde donde regresó a Southampton. El pasaje estaba compuesto por 690 turistas en su mayoría americanos de origen hebreo, lo que dio lugar , por miedo a un ataque terrorista, a grandes medidas de seguridad durante todo el recorrido, escolta de buques de la OTAN incluida. Al llegar a nuestro puerto no podía ser menos, fue atracado en la segunda alineación del dique, cortándose el acceso a éste, y estableciendo varios controles con incluso detectores de metales, pudiéndose acercar al barco poquísimas personas debidamente autorizadas. En el dispositivo participó la guardia civil y la policía armada con lanchas y buceadores, prácticamente todo el puerto fue tomado, siendo desalojados del dique los buques cercanos, unas medidas nunca vistas por aquí. Por lo demás la escala discurrió con total normalidad, el pasaje bajó a tierra e hizo sus excursiones sin el más mínimo contratiempo.
La cuarta fue exactamente una semana más tarde, concretamente el 17 de mayo, y fue muy diferente. En esta ocasión traía 900 jóvenes ejecutivos americanos menores de 45 años, pertenecientes a la Young Residents Organization, de donde saldría los futuros directivos de las grandes empresas americanas. En este caso no hubo problemas de seguridad, todo lo contrario, quien quiso se pudo acercar al dique. Los turistas al descender eran transportados en burritos enjaezados hasta los autocares que posteriormente les trasladaron a Son Termens, donde se les ofreció una cena típica mallorquina. Finalmente en el paseo marítimo fueron montados en ochenta galeras que los llevaron hasta el buque.
En la escala del 5 de abril de 1976 volvieron las grandes medidas de seguridad dado el alto porcentaje de pasaje de origen hebreo. Otra vez se cortó el tráfico y los curiosos sólo se pudieron acercar andando y eso a cierta distancia.
En 1982, y con motivo de la guerra de las Malvinas, fue requisado por el gobierno británico, siendo convertido en transporte de tropas. Finalizada la contienda volvió a sus rutas habituales, volviendo a Palma por primera vez después del conflicto el día 18 de mayo de 1983. Eso sí, vino con una nueva imagen, con el casco pintado de gris, y la chimenea, por fin, con los colores tradiciones de Cunard. Posteriormente el buque fue reformado en los astilleros alemanes Lloyd Werft de Bremerhaven, donde le sustituyeron las turbinas de vapor por nuevos motores Diesel-eléctricos, dotándosele además de una nueva chimenea, más baja que la anterior, volviendo a Palma con la nueva imagen el 17 de octubre de 1989.
Posteriormente durante toda la década de los noventa las visitas a la bahía se fueron sucediendo, aunque los medios informativos ya no hacían tanto caso a las llegadas. Curiosa la escala del 4 de junio del año 2002 en que, debido al fuerte viento, no pudo despegarse del muelle a la salida quedando el buque en Palma durante casi dos días.
Finalmente, el día 15 de mayo del 2006 quedará como su ultima escala en Palma, dado que en junio del año 2007 Cunard anunció que el buque había sido vendido a la compañía Istithmar, y sería convertido en hotel flotante de lujo además de centro de ocio y cultural en Dubai. Pau, práctico de Palma, tuvo el honor de sacarlo por última vez.
