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El 'Taras Shevchenko' partiendo del puerto de Palma en su primera escala en julio de 1967.

Crónicas marítimas de antaño

Los primeros buques de pasaje de la URSS, en plena guerra fría

El 'Ivan Franko' tuvo el honor de ser el primer buque de pasajeros ruso que visitó Palma después de la Guerra Civil: concretamente fue el 18 de mayo de 1967 y su llegada levantó gran expectación

En los años sesenta la llegada de buques de pasaje tanto de línea regular como de crucero era bastante habitual en el puerto de Palma, que recibió la visita de algunos de los más grandes y famosos como el Queen Mary o el Queen Elizabeth, pero lo que despertó una gran expectación y curiosidad fueron las primeras escalas de buques de pasaje de la URSS en plena guerra fría allá por el año 1967.

El Ivan Franko tuvo el honor de ser el primer buque de pasajeros ruso que visitó Palma después de la Guerra Civil, concretamente fue el 18 de mayo de 1967 y su llegada levantó gran expectación. Se trataba de un buque muy bonito, con el casco pintado de oscuro y la chimenea blanca con una franja roja con la hoz y el martillo. Fue construido en Alemania Oriental en 1964 y tenía 176 metros de eslora y pesaba 19.821 toneladas. La tripulación era de la Unión Soviética y estaba compuesta por 348 miembros, pero los 686 turistas que llevaba eran de nacionalidad italiana, dado que de allí era la empresa que lo había fletado, il Grandi Viaggio, por lo que estos dedicaban el día a realizar diferentes excursiones. El buque atracó en el muelle de Poniente Sur procedente de Barcelona y todos los medios se hicieron amplio eco de la visita, celebrándose un cóctel a bordo donde asistieron autoridades y periodistas que fueron recibidos por el capitán de nave Mikhail Grigor. La decoración interior era sobria y abundaban las alusiones a las hazañas de los cosmonautas soviéticos. Pasada la medianoche partió rumbo a Argel. El Ivan Franko hizo otra escala de similares características el día 23 del mismo mes, partiendo en esta ocasión rumbo a Génova.

Poco tiempo después vino un barco gemelo, el Taras Shevchenko, concretamente el 18 de julio, coincidiendo en esa fecha con tres buques de transporte de la sexta flota norteamericana. El barco, que como en la escala del Ivan Franko venía fletado y la mayoría de los pasajeros que llevaba eran italianos, procedía de Alicante y partió a mediodía rumbo a Génova atracando esta vez en el Dique del Oeste. Repitió escala a principios de octubre, pero esta vez con pasaje alemán dado que estaba fletado por Neckerman. Para terminar, hizo una tercera escala a finales del mes de diciembre.

Finalmente, el 5 de noviembre de este 1967, arribó el Baltika, pero esta vez hubo una novedad, llegó con pasaje de la URSS, concretamente 363 personas procedentes de diversas repúblicas y que según la prensa estaba formado por catedráticos, profesores, directores de fábricas, escritores y trabajadores ejemplares. El buque que había partido de Odessa realizaba un crucero por todo el Mediterráneo. La escala duró dos días de manera que el pasaje pudo visitar las Cuevas del Drach, Valldemossa, el Castillo de Bellver, la Catedral y la plaza de toros, lo que generó gran curiosidad. El Baltika era un buque más pequeño y antiguo, dado que había sido construido en Holanda en 1940 con el nombre de Vyasheslav Molotov, y tenía 135,6 metros de eslora y pesaba 7.494 toneladas. En su historial destaca que en él viajó Nikita Kruschev en 1960 de Rusia a Nueva York. Su nombre fue cambiado por el de Baltika en 1957. Como curiosidad, en esta visita también coincidió con varias unidades de la sexta flota.

Estas primeras escalas de buques soviéticos suscitaron mucha curiosidad, pero luego conforme pasaban los años y se sucedían las visitas se consideraron algo normal y habitual, pasando por el puerto de Palma prácticamente todos sus principales barcos. Finalmente con la extinción de la URSS, la flota se desperdigó, pasando un grupo importante de buques a bandera ucraniana, siendo posteriormente vendidos la mayoría a diferentes navieras de todo el mundo, y partiendo poco a poco a desguace los más antiguos. Aún hoy día aún navega el Marco Polo que es el antiguo Aleksandr Pushkin, gemelo del Ivan Franko, y que de vez en cuando visita el puerto de Palma.

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