La llegada del rey Felipe VI al Palau de la Almudaina para el tradicional recibimiento veraniego a la sociedad balear estuvo marcada por una parte, por los aplausos de los monárquicos y, por otra parte, los silbidos de los independentistas, que estaban convocados por la Assemblea Sobiranista de Mallorca en una manifestación para la libertad de los presos catalanes y la devolución del Palacio de Marivent al pueblo balear, y que reunió alrededor de 100 personas.

Los constitucionalistas, unos 500 aproximadamente, partieron a las siete de la tarde desde la Plaça de Cort y recorrieron la calle Palau Reial hasta llegar a la explanada de la Almudaina, en apoyo a la monarquía y a la Carta Magna. Esta concentración fue convocada por Societat Civil Balear, y contó con el apoyo de asociaciones como la Plataforma Ciudadana 'Salvem sa Feixina'. Además, ayer se añadieron el partido de ultraderecha Actúa y el de VOX.

Antes de la llegada de Felipe VI, los dos bandos hicieron cánticos de todo tipo. Los monárquicos utilizaron el famoso "yo soy español", aunque también corearon "Puigdemont a prisión" y "Armengol dimisión". Por su parte, los catalanistas cantaron " som gent pacífica, només volem votar" y también tuvieron palabras para el rapero mallorquín exiliado, coreando " Valtonyc llibertat".

Cuando llegó Felipe VI, la multitud monárquica enloqueció y las banderas de España no dejaron de ondear con fuerza. El Rey bajó del coche y saludó a la gente que le recibía con gritos de "¡viva España!". Con la entrada del monarca en la Almudaina, los manifestantes se fueron retirando y hubo algunos momentos de tensión cuando se cruzaban monárquicos y catalanistas, pero no hubo ningún incidente.