En la última década se ha multiplicado exponencialmente el número de marcas que apuestan por ofrecer productos con mensajes positivos y frases atractivas. Es un hecho. También lo es que se ha reducido considerablemente la elaboración a mano y la personalización de estos productos. Ahora todo es en series y a escala. Pero en Mallorca aún quedan románticos. JuanRa Martínez y Marga Mayans crearon hace ahora siete años su pequeño proyecto emprendedor. Ahora no es tan pequeño y sigue con la esencia del primer día: ellos sí hacen los diseños a mano, uno a uno y con la posibilidad de personalizarlos.

Aunque Martínez originalmente se dedicaba a la cocina, la vida le dio un giro de 180 grados. Un día volvió de trabajar y se puso a coser sobre tela. La cosa fue a más y aprovechando la especialización Mayans, periodista formada en Social Media Management, decidieron visibilizar los primeros diseños en las redes sociales. "Fuimos de los primeros en tener Instagram, era en 2011. No sabíamos ni cómo funcionaban muchas cosas", recuerdan. Las cosas fueron creciendo. "Tras dos años abrimos una tienda física. La gente quería ver y tocar las cosas", añaden. En ese periodo de tiempo sacaron las primeras tazas personalizadas. Una gran apuesta que a día de hoy sigue siendo uno de los productos estrella. Todo esto aparte de la pionera tela. "Hacíamos los diseños a mano y en base a lo que quería la gente". Ese fue el objetivo de Amart Palma. Tras pensarlo mucho, en 2013 abrieron la tienda y la respuesta fue genial. "Empezamos con las tazas y fuimos añadiendo productos y quitando otros que no funcionaban. Las telas pasaron a tener el diseño de las llengües mallorquines, junto a una serie especializada en este formato", comentan. La porcelana también irrumpió en la tienda con botes y velas. "Pensamos qué más productos podíamos sacar. Empezamos con el cristal: Copas de vino, de gintonic, peceras? También felpudos. Empezamos con cuatro o cinco productos y actualmente tenemos más de 200" aseguran. Creaban en función de la demanda: la gente les pedía lo que quería y ellos creaban las series a mano.

El diseño requirió una formación. Un cocinero y una periodista no tenían los conocimientos básicos para llevar a cabo una aventura gráfica, así que todo fue muy autodidacta, con cursos online y vídeos instructivos.Martínez se empleó a fondo aprendiendo en función de lo que les pedían y las tendencias. También en función de los formatos. A prueba y error.

Filosofía

"Regalos que sacan sonrisas", responde rápidamente Mayans. Eso define su filosofía. "Ver qué cara pone alguien al abrirlo. Desde que empezamos con la aventura la filosofía ha sido la misma. Nos hemos ido adaptando a las sugerencias de la gente", relatan. Todo está hecho a mano. Uno a uno. Por muchas nuevas ideas que tengan, los diseños son únicos. "El packaging también lo cuidamos muchísimo", añade Mayans.

En Amart Palma todo se puede personalizar. Hasta la idea más remota que tengas, sobre una taza, felpudo, libreta o copa. "Cuando empezamos todos los productos eran personalizados. Después nos vimos con la necesidad de crear productos con los que la gente pudiese tener una idea de cómo son. A partir de ahí, la gente puede ver el producto y cambiarlo si quiere. Pero ya tiene una idea" explican. Uno de los artículos con más éxito entre los amantes de los regalos personalizados son los álbumes de cromos con fotos personalizadas. El fin de curso también es una época llena de pedidos de este aspecto. "Los alumnos pedían diseños donde estuvieran dibujados los profes con frases graciosas", aseguran. Es un cariz distintivo. Uno a uno, con un diseño personalizado y único en cada producto. Incluso en los botes de las chuches las gominolas se pueden cambiar. "Queremos que a la otra persona le guste todo lo que le regalan", explican.

Tienda 'online'

La tienda de Amart Palma estuvo cuatro años abierta. "Cuando abrimos la tienda online, las ventas se dispararon en la web y se redujeron en la tienda física. Tuvimos que cerrarla, porque no teníamos tiempo para todo", recuerdan. También influyó que otras tiendas de la península querían sus productos. Tener la tienda solo online permite tener más tiempo para dedicarte al producto. Un total de 19 tiendas repartidas por la península, seleccionadas y separadas entre sí, tienen exclusividad del producto físico de Amart Palma. En el caso de Mallorca Son Curolletes, Nonou y Just Sant Elm.

La web dio un giro a la marca. "Cuando tuvimos los puntos de venta y vimos que no podíamos compaginar la atención al cliente con la preparación de los pedidos, cambió nuestra manera de trabajar. Fue la mejor opción", reconocen los emprendedores, que aprovechando la formación de Mayans tienen un fuerte posicionamiento en las redes sociales.

Ya no tienes excusa. Puedes acertar al 101% con tu regalo. Hasta puede aparecer el destinatario en el producto. Amart Palma aporta su grano de arena en el diseño optimista con mucha dedicación y dedicándole un mundo a cada uno de los artículos.