La sensación de sentirme como un pez es increíble, puedo estar una hora bajo el mar sin salir a respirar, esto es lo que me motiva a practicar este deporte”. Así explica un aficionado al buceo por qué se sumerge en el mar siempre que puede. La libertad que genera hacer ejercicio al aire libre, la subida de adrenalina o contemplar de una forma diferente los distintos paisajes de Mallorca son otras de las razones que empujan a muchos a la práctica de deportes de riego. Para todos ellos, la isla es un “oasis” que proporciona múltiples posibilidades: coastering, psicobloc, buceo y espeología en cuevas marinas…

El auge de este tipo de deportes ha provocado la proliferación de empresas especializadas que, en condiciones de máxima seguridad, ofrecen a los más aventureros la ocasión de conocer otra Mallorca muy diferente a la de ‘sol y playa’.

Las reservas marinas de Mallorca y Cabrera son espacios espectaculares que atraen cada año a miles de aficionados del buceo. La fauna y la flora de los fondos del Mediterráneo, así como espectaculares construcciones submarinas, enganchan quienes se atreven a calzarse unas aletas y tirarse al mar con una botella de aire comprimido a sus espaldas.

Pero los amantes del riesgo quieren más. Por este motivo acuden a la Bahía de Pollença, que ofrece un sinfín de cuevas y agujeros marinos para explorar. Actionsport Provide Mallorca es una de las que ofrece una mayor variedad de excursiones. Actualmente tiene 25 experiencias diferentes, adaptadas a todos los niveles, para disfrutar “de las aguas cristalinas, calmadas y las preciosas construcciones submarinas” de la zona. Miquel Àngel Bonnín, gerente de la empresa e instructor de buceo desde hace más de una década, imparte cursos para los principiantes, obligatorios para realizar esta modalidad, y después los guía por los fondos marinos juntamente con otro instructor.

Acompañamos a un grupo de buceadores que han decidido salir a practicar este deporte con Actionsport Provide Mallorca. Nuestro destino es en la famosa Cova d’en Jeroni, donde llegamos en barco. A bordo, seis aventureros y sus dos instructores Tià y Miquel Àngel aprovechan los 20 minutos que dura el trayecto para repasar las normas de seguridad y las señales con las que deben comunicarse durante la inmersión. “El pulgar hacia arriba quiere decir que subimos, hacia abajo que bajamos y para decir cuánta cantidad de aire tenemos, cada dedo son 10 litros de oxígeno”, repasan.

“No es la primera vez que practicamos este deporte pero sí en este lugar”, explican los aventureros, al tiempo que Miquel Àngel les explica qué es lo que se van a encontrar. “Tiene una entrada muy grande y fácil, nosotros solemos bajar unos 6 metros para entrar en la cueva. El verdadero atractivo son los distintos tonos de azules que se forman y su belleza”. En el interior hay una sala muy grande, con un lago, donde se pueden contemplar un sinfín de estalagmitas y estalactitas. ??Una vez llegados a nuestro destino, los buceadores se preparan y, uno tras otros, se sumergen en el mar. Explorarán la zona durante más de 45 minutos. Tras la inmersión y de nuevo a bordo del barco, todos coinciden en señalar la espectacularidad del paisaje submarino. “No me esperaba algo así, es espectacular. Lo que más me ha impresionado son los colores que se originan cuando entra la luz en la cueva”, explica un buceador. A Miquel Àngel, sin embargo, se le ve algo decepcionado. “¿Habéis visto el banco de peces pequeños que había? Normalmente suelen venir barracudas y obladas para comérselos, pero justamente hoy no ha venido ni uno”. La mala suerte ha alejado de los aventureros los pulpos, morenas o congrios que, normalmente, acompañan en esta zona los buceadores.

UNA ISLA "MARAVILLOSA" PARA ESCALAR

En tierra firme, son cada vez más los que apuestan por subir la adrenalina midiéndose con las rocas. “Mallorca es un lugar maravilloso, donde hay una gran variedad de zonas para escalar y, además, tienen unas vistas espectaculares. Los mejores, son Valldemosa y Cas Canar, nosotros vamos con regularidad a estos sitios”, explican Iñaki Bernabeu y Cristóbal Portillos, dos amantes de la escalada. “Lo que más me gusta es ver como nos superamos cada día, una subida de adrenalina inexplicable”, dice Bernabeu.

?En la escalada, como en otros deportes que llevan implícito el riesgo, la concentración y la seguridad son vitales. Cristóbal lo sabe por experiencia. “En una ocasión, me confié y me llevé un gran susto. Se me olvidó enganchar bien el arnés y caí unos cinco metros. Por por suerte, pude pararme con la cuerda y con la ayuda de Iñaki. Solo me hice un par de rasguños, nada grave”. Por eso hace hincapié en la importancia de “revisar bien todo el equipo antes de empezar".

Una variante extrema de la escalada, el psicobloc, suma cada vez más adeptos. Esta modalidad es un verdadero pulso con la naturaleza: sin cuerdas, sin arnés; solo la roca y el hombre. Los psicobloquers buscan rocas verticales que aumentan la dificultad de esta modalidad, y cuando no aguantan más saltan al mar.

Este deporte se originó en 1978 aquí, en Mallorca, de la mano de Miquel Riera. En sus orígenes fue una extensión de la escalada en bloque, que sí se practicaba, ya que la clásica y la deportiva no existía en la isla. El primer lugar donde el psicobloc empezó fue el dique de Porto Pi. En la década de los ochenta se abrieron nuevas rutas y en los noventas empezó a popularizarse en Inglaterra. Entre 1990 y 2010, aproximadamente, el psicobloc tuvo un bajón en Mallorca. Y no ha sido hasta los últimos años cuando ha empezado a recuperar el protagonismo que tenía.

Tres jóvenes nos enseñan esta modalidad en Santa Ponça, uno de los lugares donde se concentra más gente para hacer este deporte. Iván Cardell, Dani Gallego y Felip Canaves, que han empezado este verano con el psicobloc, cuentan que “ver cómo otros escalan y superan el recorrido” les ha animado a intentarlo. También precisan que “es un deporte duro” y deben entrenar mucho para realizar escaladas difíciles. Dos lugares habituales donde se concentran amantes del psicobloc cada día para practicarlo son la Cruz del Descubrimiento en Santa Ponça y en Cala Varques.

PARATRIKE, EL DEPORTE AÉREO DE MODA

A parte de las modalidades de agua y tierra, en Mallorca tanbién se pueden practicar deportes aéreos. “El más demandado es el paratrike”, detalla Marcos Forján, presidente de la comisión técnica de la Federación de Deportes Aéreos de Baleares y director de la Escola de Vol Mallorca Paramotor (Capdepera). También se pueden practicar el ala delta, el paramotor y el parapente. La actividad consiste en realizar un vuelo de unos 30 minutos, aproximadamente. Suele hacerse por la costa, ya que “las vistas son más bonitas”, comenta el presidente.

“Hay dos momentos en los que sí, estás en tensión: el despegue y el aterrizaje. Pero después, el resto del trayecto, estás tranquilo”, asegura una amante de la adrenalina que voló por primera vez en un paratrike en la escola de Vol Mallorca Paramotor. Forján matiza que lo que más impresiona a la gente que vuela por primera vez es “la sensación de volar como un pájaro”. Por otra parte, reitera que “si existe alguna posibilidad de riesgo” no salen a volar. Por normativa en estos deportes todas las personas que lo practican deben llevar la opción de avisar a salvamento por si ocurre algún problema, y así acuden al lugar del accidente. “Las medidas de seguridad son extremas, no es habitual que sucedan accidentes”, remarca el presidente de la comisión técnica de la Federación de Deportes Aéreos de Baleares.

Y para aquellos que lo quieren todo, la mejor opción es el coastering, un deporte extremo que combina senderismo, saltos de altura al agua, exploración de cuevas, escalada de travesía y rápel, entre otros. Toni Rotger, gerente y guía de Més Aventura (Binissalem), detalla que hay tres rutas para practicar este deporte en Mallorca, que se encuentran en Alcúdia, Portocristo y Calvià. A pesar de ser un deporte de riesgo tiene distintas variantes según el nivel de dificultad.

Las medidas de seguridad, como en todos estos deportes, son extremas. Ante un grupo de cuatro jóvenes que se disponen a disfrutar de “un subidón de adrenalina”, Óscar, guía de Experience Mallorca (Can Picafort), se pone serio y repasa con ellos aspectos claves para evitar accidentes. Con suma claridad cómo se colocan y qué sentido tiene utilizar medidas de seguridad como arneses para la escalada y el rápel, los cascos para la espeología en las cuevas y los chalecos salvavidas. Además, apostilla para tranquilidad de todos ellos, que antes de cada uso, los monitores “revisan con detenimiento que todo el equipo esté en perfecto estado”.

Las partes más divertidas de la actividad para los aventureros que practican este deporte son los saltos de distintas alturas al mar y la exploración de cuevas. Ante la atenta mirada de los aventureros, el guía hace hincapié también en cómo deben realizarse los saltos, debido a que, quizás, muchos creen que todo el mundo sabe hacerlo. “Es muy importante saltar decidido, siempre poniendo un pie delante del otro para darnos más impulso. Al entrar al agua lo debemos hacer con el cuerpo en forma de palillo o con los brazos cruzados”.

Y mientras unos se preparan para comenzar la aventura, otros regresan. Josep, un joven de unos veinte años, cuenta que se decidió por ‘Aventura Day’, una actividad que solo ofrece Més Aventura, y que se desarrolla, principalmente, cerca de una de las calas más atractivas de Mallorca: cala Romàntica. Concretamente, en la cueva des Coloms, donde acceden a través de un rápel de veinte metros. Una vez dentro y durante una hora y media, aproximadamente, recorren a nado y “casi a oscuras”, según relata Toni Rotger, las diferentes salas y lagos interiores. Pero lo que más impresiona, nos dice el joven, “es estar nadando entre una gran cantidad de estalatmitas y estalactitas”. “Adventura Day es la actividad perfecta para los que quieren combinar diversas modalidades de deportes de riesgo y aventura. Además, la cueva des Coloms es preciosa. Es nuestra actividad estrella”, afirma el gerente de la empresa. Una vez finalizado el recorrido por la cueva, suben a la superficie escalando. Finalmente, vuelven al punto de origen a pie, rodeando.

Por otra parte, la empresa Més Aventura también ofrece recorridos por los diversos torrentes de la isla. “El torrente que tiene más demanda es el ‘Torrent de Pareis’”, asegura Toni Rotger. También, otra experiencia que tiene mucho existo es el barroquismo, el gerente de la empresa dice que los más famosos son “el torrente de Son Gallard y el Des Lli”.

Un gran reclamo turístico

Todos los entrevistados puntualizan que potenciar estos deportes serviría para cambiar la imagen del turismo de borrachera. Miquel Àngel Bonnín protesta porque “el Govern no potencia el buceo, que es una actividad turística pero ellos no lo ven así”.”Son otro tipo de turistas, con poder adquisitivo y no vienen aquí a gastarse el dinero solo en alcohol y fiesta”, acentúa Toni Rotger. “Promocionamos las isla, las instituciones debería potenciar mucho más estos deportes”, dice Forján.

Además, Marcos Forján concluye: “Yo doy a conocer Mallorca. Los turistas suben imágenes en sus redes sociales de la experiencia y también del paisaje de la isla, después sus amigos ven las fotografías y los vídeos en Facebook y quieren ir a visitar estos lugares. El Govern y las demás instituciones hasta ahora no han empezado a ver que este tipo de actividades sirve para promocionar Baleares y dar una buena imagen”.