La Sultana es un yate de gran lujo que visita en ocasiones las aguas del mar balear, se trata de una embarcación con unas dimensiones relativamente modestas, en comparación con los grandes megayates que se construyen últimamente, pero que atesora una pasado muy curioso que merece ser contado.
La historia de este barco comienza a principios de los años sesenta, cuando el gobierno de la URSS encargó en los astilleros búlgaros Georgi Dimitrov en Varna, la construcción de 12 pequeños buques mixtos, es decir, acondicionados para transportar tanto carga como pasaje, con el objeto de dedicarlos a realizar rutas en el Mar Negro, esta serie de buques era conocida como clase Alupka y fueron construidos entre 1960 y 1965. Concretamente el buque del cual contamos historia se llamaba Aji Petri, y era el quinto de la serie, entrando en servicio en 1962.
Sus dimensiones y capacidad eran reducidas, tenía 63 metros de eslora, 9,3 de manga, 3 de calado y un desplazamiento a plena carga de 820 toneladas. Su capacidad de pasaje era de 102 pasajeros en camarote y 110 en cubierta, y la de carga de unas 170 toneladas. Sus rutas abarcaban todo el Mar Negro, tocando en puertos como Odessa, Sebastopol, Yalta y Estambul.
En los años sesenta, en pleno auge de la guerra fría, el gobierno ruso decidió utilizar los buques de esta clase en diversas funciones y sirviendo a diferentes ministerios, correspondiéndole al Aji Petri, la de ser utilizado como buque repetidor para la International telecommnication Union, eso oficialmente, porque sus funciones eran en realidad la de buque espía en el Atlántico Norte, controlando todo tipo de movimientos y comunicaciones.
Coincidiendo con la caída del telón de acero el buque fue vendido a una naviera búlgara, a mediados de los años noventa, que lo volvió a utilizar en rutas en el Mar Negro, aunque estuvo poco tiempo en estas funciones, ejerciendo posteriormente labores como yate, con los nombres de Kondor Express y Royal Spice.
Finalmente, en el año 2007 se hizo con él un grupo hotelero que lo ha transformado en un yate de gran lujo, entrando de nuevo en servicio en el año 2015 con su actual nombre de La Sultana. La reconversión ha tenido lugar en Casablanca, donde se le ha dotado con un peso adicional de 90 toneladas cerca de su quilla para mejorar la estabilidad y se le ha instalado un motor nuevo y modernos elementos de navegación. Ha sido decorado con estilo Art Decó con influencias orientales, contando ahora con sólo siete camarotes dotados de todas las comodidades, para un total de doce invitados, asimismo la embarcación dispone de piscina, jacuzzi, pista de helicóptero, y garaje con acceso directo al mar donde se guardan todo tipo de accesorios para deporte náuticos. Actualmente se dedica al charter. Sus características actuales son: eslora 65,4 metros, manga 9,3 y 878 toneladas de registro. Para su propulsión va dotado de motor diésel de 780 Kw de potencia, que le permiten velocidades de hasta 11 nudos. La tripulación está compuesta por 17 miembros. La Sultana, desde su reentrada en servicio, ha fondeado en la bahía de Palma en varias ocasiones, siendo también observado en otras partes del litoral, sobre todo en la bahía de Pollença. En los últimos días ha estado en las costas ibicencas.
