Hay óperas que pueden ofrecerse si se tienen dos o tres voces protagonistas de nivel, en cambio existen algunos títulos que no pueden representarse si no se dispone de primeras voces, incluso en los papeles no protagonistas. Don Giovanni de Mozart o Falstaff de Verdi podrían ser un ejemplo. Ninguna de las dos llega a buen puerto si no figuran en el programa cantantes de primer nivel en todos los roles.
El Falstaff que pudimos presenciar el pasado viernes en Palma, dentro de la Temporada de Ópera de Menorca (así aparece en el programa de mano, sin ninguna referencia a la temporada mallorquina), brilló porque todos los intérpretes eran de primer nivel. Del primero al último jugaban en primera división. Si alguno hubiera jugado en segunda el resultado hubiera quedado, sin duda, deslucido.
Ángel Ódena (que dio a entender que cantaba su primer Ford), formidable como siempre; seguro que en unos años lo vemos en el papel protagonista en los mejores teatros del mundo. Al tiempo. Lucrezia Drei es una impactante Nannetta, con una voz extraordinariamente bella. Y ¿qué decir de Enkelejda Shkoza como Mrs. Quickly? Con una impactante voz grave lució en todas sus intervenciones, como David Astorga, que en el papel de Fenton dio muestras de mucha musicalidad? Y así podríamos seguir con parabienes para todo el resto de elenco (Vicenç Esteve, Francisco Vas, Valeriano Lanchas, Jinping Li y Huiling Zhu) que estuvo magnífico, sin fisuras.
Por lo que a la orquesta se refiere, Pablo Mielgo y sus maestros obtuvieron una muy buena nota, quizás algunos desajustes sonoros sin importancia, producto quizás de la falta de ensayos. En Falstaff la orquesta tiene un peso muy importante, es un elemento más, no un acompañante.
También más que correcto el Cor dels Amics de s'Òpera de Maó, que dirige Cristina Álvarez.
¿Y Pons? Pues se nota que fue un gran Falstaff. Quien tuvo retuvo. Seguro sobre el escenario, gracioso, irónico, imponente, teatralmente magnífico aunque vocalmente un tanto irregular. El DNI no perdona.
Pregunto: ¿Por qué ahora llega a Palma su rol estrella cuando ya no lo canta en los grandes escenarios? ¿Por qué no lo cantó hace veinte años cuando era aclamado en todo el mundo?
La idea de presentar la sesión semi-escenificada le dio un valor añadido. Gran idea. En versión estricta de concierto hubiera resultado un tanto estática. Por cierto, nada se dice en el programa de mano sobre quién era el director de escena.
¿Público? Menos del esperado. Y no por culpa del Black (en Palma Dark) Friday. No se supo vender bien la propuesta.
*Falstaff de Verdi
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Versión semiescenificada. Solistas vocales. Orquestra Simfònica de Balears. Pablo Mielgo, dirección musical.
Teatre Principal de Palma. 25-11-2016
