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Entrevista

Gervasio Sánchez: "La mayor conquista sería conseguir una vacuna contra la violencia"

"Como periodista no puedo llegar a la zona de conflicto y convertirme en un agresor más"

Gervarsio Sánchez, ayer en Es Baluard.

-¿Qué ejes traza su taller?

-Estoy en Palma porque Enginyeria Sense Fronteres me ha invitado. El hecho de que haya una ONG en Mallorca que mire a los medios desde un punto de vista crítico es muy interesante. Creo que tendría que haber muchas organizaciones mirando a los medios con actitud crítica en vez de hacerles la ola para conseguir más espacio. En el taller voy a intentar dar a cada asistente un poco lo que le pueda interesar pero siempre basado en mi experiencia como periodista y fotógrafo especializado en conflictos armados y persona que conoce la realidad y los dramas de este mundo.

-Trabaja en contacto con el sufrimiento, ¿cuál es su objetivo al ponerse detrás de la cámara?

-Es básico documentar las grandes historias porque una historia sin documentar es una historia olvidada. Me gusta tratar a la gente con el respeto y la dignidad que se merece. Cualquier persona que esté sufriendo, que esté agonizando, incluso que vaya a morir, tiene derecho a ser respetada. Me gusta tratar a la gente igual como me gustaría que me trataran si estuviera en el lugar de la víctima. Intento evitar que la gente se cabree conmigo. Me puedo equivocar pero tengo tendencia a pedir perdón. También hago entender a la gente el valor de mi trabajo.

-¿Qué se debe evitar al retratar el drama humano?

-Maltratar aún más a la gente que está muy maltratada. Yo no me puedo convertir en un agresor más. Una persona que está en un conflicto armado ha sido bombardeada, perseguida y si es una mujer puede haber sido violada. Como periodista no puedo llegar y convertirme en un agresor más. Uno no se puede obsesionar por una foto o una declaración y cuando la tiene, irse a otro sitio. Que te maten en una guerra es la lógica de la guerra pero que un periodista llegue y se comporte como un cerdo no es la lógica de nada.

-La foto del bebé de siete meses asesinado junto a sus padres en México nos recordó el caso de Aylan muerto en la playa. ¿Se deben difundir estas imágenes?

-He visto estas fotografías pero también he visto las que no se han publicado porque en muchos casos eran impublicables. Cuando un niño o un adulto se ahoga y llega a la orilla unos días después el cadáver llega en condiciones brutales. No se publica todo y la tendencia de la mayor parte de los fotógrafos que conozco y de las agencias que respeto es intentar mostrar lo que ha ocurrido pero sin caer en la brutalidad. Si los ciudadanos viesen las imágenes de los ahogados tal y como aparecen, sería imposible de mirar. Al final lo que se publica es una milésima parte de lo que ocurre y se buscan unas imágenes que se conviertan en símbolo de la tragedia pero que puedan ser miradas. De todas formas, la foto de Aylan no ha servido para que niños dejasen de morir ahogados. La foto del bebé asesinado da una idea de hasta dónde puede llegar la violencia. Lo hemos visto en las guerras. He visto morir niños bombardeados, cuando se dispara no se pregunta la edad de los muertos. Se mata con mucha frialdad. Todo ello debe servir para reflexionar si los que lo hacen son monstruos o son seres humanos. Hay pocos monstruos en las guerras, he visto gente normal y corriente matando en las guerras y cometiendo atrocidades. Son gente normal que cuando todo se desmorona se pueden convertir en auténticas bestias. La mayor conquista de la humanidad sería conseguir una vacuna contra la violencia.

-De todas formas, ¿hay vida más allá de la guerra como demuestra la foto de unos recién casados en Siria?

-Cuando estuve cubriendo el Cerco de Sarajevo, me impresionó ver cómo en medio de la guerra, la vida continua. Una manera de enfrentarse dignamente a la violencia es continuar haciendo lo que uno hacía antes de la guerra.

-¿Es posible resumir en un tweet el conflicto sirio?

-Twitter no se inventó en el siglo XXI, se inventó en la época de los grandes filósofos griegos, que ya reflexionaban en 140 caracteres. Twitter es una manera muy interesante de saber comprimir el lenguaje, a mí me sirve mucho para educarme como periodista. Yo que hago radio tengo que resumir un conflicto en 30 segundo. Es posible hacerlo pero también es normal que nadie entienda nada.

-¿Es imposible no ser pesimista al retratar el drama?

-Con el paso de los años me he vuelto más pesimista, más realista. Creía que el periodismo serviría para documentar las grandes vergüenzas de cualquier país y que los periodistas servían para vigilar el poder político y económico y no para acostarse con ellos. Me gustaría que el periodismo sirviera para cambiar las cosas pero pocas veces las mejora. Los ciudadanos se han dado cuenta y de cada vez tenemos peor imagen. Solo competimos con los políticos. La gran mayoría de periodistas hace bien su trabajo pero hay una pequeña parcela de seres vergonzosos que ocupan los espacios más importantes en los medios.

-¿Cómo ha evolucionado el periodista de guerra?

-El periodista que va a un conflicto armado es un periodista normal y corriente como el que hace local o cultura. Es un periodista especializado. Es mucho más peligroso trabajar en local que en una guerra porque te pueden descabezar como te intentes meter con los poderes fácticos de la ciudad.

-¿El periodismo siempre ha padecido una crisis de identidad?

-Sí. La peor crisis del periodismo en España es la crisis de identidad. Como más dinero ponían los bancos, las eléctricas, las telefónicas, las Repsol, la publicidad institucional... menos investigábamos. Ha sido el peor momento. Los medios estaban muy saneados pero las páginas estaban llenas de entrevistas pactadas.

-¿Cómo titularía el panorama político español?

-Es un sin sentido lo que ocurre. Partidos tradicionales como el PP y el PSOE están hasta la cresta de corrupción. Los partidos tradicionales se van a salir con la suya. Al final la crisis de valores políticos no les va a afectar y los partidos emergentes están perdiendo la batalla porque han pasado de ser muy críticos con el poder a convertirse en pragmáticos para tocar el poder. Ahora mismo Podemos parece una sucursal del PSOE y el PSOE una sucursal del PP. Y que Ciudadanos, por un lado, hable de cambios y, por otro, esté a punto de formar gobierno con el PP da vergüenza ajena.

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