Pepa Charro y La Terremoto de Alcorcón son dos personas con muy poco en común a pesar de compartir un mismo cuerpo. Con maneras opuestas de afrontar la vida, siempre se pondrán de acuerdo en una cosa: su amor por Mallorca.
-¿Qué podemos esperar de The Hole?
-Un texto maravilloso de Secun de la Rosa, el trabajo de innumerables artistas y a mi marido, la rata Cristóbal. De todas formas, lo mejor cuando se acude a un espectáculo es no esperar nada. Así no te llevas el chasco.
-¿En Mallorca hay hambre de cabaret?
-¡Mucha! La isla es una de las grandes cunas del cabaret. No hay que olvidar que ha habido grandes cabarets y grandes artistas en Gomila, con sellos y espectáculos importantes. Ahora mismo hace falta en Mallorca, se echa de menos un poco de canalleo y salvajismo.
-Es la primera mujer que conduce el espectáculo y, aparte de usted, sólo Anabel Alonso ha hecho de maestra de ceremonias. ¿Esto habla bien del espectáculo o habla regular?
-Es un espectáculo creado por hombres, como muchas otras cosas en este país. La Terremoto es un personaje muy dulce, que ha evolucionado mucho con los años y que ya no tiene nada que ver con lo que era al principio. Más que por ser mujer, La Terremoto es la maestra de ceremonias por su dulzura. Ella no folla, hace el amor.
-¿Quién le sustituirá mientras celebre el aniversario del bar que regenta en Palma? ¿Podría pasar que a La Terremoto le sustituyera Pepa Charro?
-No lo había pensado nunca, pero sería curioso. No sé si Pepa sería capaz de presentar el espectáculo, aunque cuando se creó The Hole a quien llamaron fue a Pepa, no a la Terremoto. Lo que pasa es que fuimos las dos al estreno y vimos que estaba hecho a la medida de la De Alcorcón.
-¿Qué tiene pensado para el aniversario del bar Flexas?
-Pues tengo preparada una gran sorpresa, como todos los años, pero no te voy a contar qué es. Sólo diré que he tenido que engañar a mucha gente para traerla. Adelanto que habrá mucha presencia mallorquina, que para algo me siento parte de esta isla, y muchas ganas de pasarlo bien. ¡Y una zona infantil para quien quiera traer a los niños!
-¿La gira le deja tiempo para pasarse por el Flexas?
-Menos de lo que me gustaría. Desearía pasar más tiempo en el bar, en casa y en la isla, que es donde mejor se está.
-¿Y qué se divisa en el futuro de Pepa Charro?
-Voy a rodar una película en Mallorca con Toni Aloy, que es un lujo de director. Aunque tengo la boca muy grande todavía no te puedo desvelar nada, sólo que será un éxito y que llegará a Nueva York. Hay que exportar la sobrasada y todo lo bueno que tenemos aquí, aunque sin pasarse, que tampoco queremos ser Las Ramblas de Barcelona."Pedro Almodóvar adora la cultura de la isla y la forma de ser de los mallorquines"
-Almodóvar presentó ayer su nueva película. ¿No le ha propuesto repetir?
-No, aunque estará Rossy de Palma representándonos. Jamás olvidaré la experiencia maravillosa que fue trabajar con el señor Almodóvar y nunca podré agradecer a las Diabéticas Aceleradas que me metieran en este mundillo. Creo que Pedro adora nuestra cultura y la forma de ser de las islas.
-¿Ya podemos llamarle actriz?
-¡No! Me siento fatal cuando me lo llaman, aunque bueno, igual que puedo hacer de camarera supongo que también puedo hacer de actriz. Está bien que se vaya dejando atrás la imagen más freak de La Terremoto de Alcorcón y que vean que no sólo hago reír, que también soy capaz de hacer llorar.
-¿Las divas pasan calor?
-Las divas pasamos muchísimo calor, como todo el mundo. ¡Lo que pasa es que no se nos nota!
"A la Pantoja se lo daría todo. No nos quedan más como ella, es una especie en peligro de extinción"
-¿Echará de menos al ministro Wert?
-En absoluto. Que vaya donde quiera y se acople con quien sea, pero no le echaré en falta.
-El otro día fue al concierto que dieron juntos Lady Gaga y Tony Bennet. ¿Con cuál se queda?
-Así es, invitada por la grandísima Shirley Bassey. Me quedo con Tony Bennet, entrañable su entusiasmo a los ochentaytantos.
-¿La Terremoto concedería el tercer grado a la Pantoja?
-Yo le daría todo a la Pantoja. Entiendo que ha hecho cosas que no debería, pero no nos quedan más como ella. Es una especie en peligro de extinción y por eso le daría el tercer grado, el cuarto, el quinto y el sexto.
