Escribir, dirigir y protagonizar una película es más difícil de lo que creen algunos. Muchísimo más si son actores, como le ocurre a Julie Delpy o siguiendo sus pasos, a Leticia Dolera. Por un motivo evidente, su vocación inicial fue sólo interpretar. Contar historias y convertirlas en imágenes vino después. Woody Allen se inició como guionista; Orson Welles fue precoz director casi al mismo tiempo que actor.
Este sermón viene a cuento de un mal endémico del cine español, el síndrome de Juan Palomo. En Requisitos para ser una persona normal Dolera confirma que es una buena actriz, una prometedora directora y una perfectible guionista. Los referentes son demasiado evidentes: La delicadeza y El diario de Bridget Jones en el diseño de los personajes; (500) días juntos en el desarrollo y puesta en escena y Juno en la omnipresencia de la música pop. Ello no sería negativo si Dolera mostrara personalidad propia, convicción, originalidad. El guión falla en la verosimilitud. Confunde frikis escasos de amistades con casos patológicos, Aspergers, que no tienen ningún amigo. Los protagonistas del filme tienen la mínima soltura social y seguridad en sí mismos como para que no sea creíble su soledad. Al tropezar en el planteamiento, se difumina el contraste con la felicidad del hermano discapacitado y, en el lado opuesto, la depresión profunda de la madre. En vez de afinar personajes y acciones, Dolera echa una carretada de tópicos: amigos supermegapijos, sesiones de risoterapia, lecciones de coctelería, porros, flatulencias, trabajo como mujer anuncio o perros demasiados cariñosos. Guión aparte, el optimismo patente, la dirección, actuaciones y banda sonora dejan buen sabor de boca.
Requisitos para ser una persona normal
España
Director: Leticia Dolera
Actores: Leticia Dolera, Manuel Burque, Silvia Munt, Alexandra Jimenez
Cines: Aungusta, Cinesa FestivalPark