Pedro Duque fue el primer astronauta español en viajar al espacio. Tenía seis años cuando Neil Armstrong pisó la Luna. Desde ese momento surgió en él su deseo de ser astronauta. "En 1969 los españoles no tenían ni la más mínima oportunidad de participar en proyectos importantes", expuso ayer en una entrevista con este rotativo. Así como pasaron los años sus esperanzas de viajar al espacio se iban reduciendo hasta que en 1992 el mallorquín Andrés Ripoll fue nombrado director del Centro Europeo de Astronautas. "Con ese nombramiento, tuve esperanzas porque España estaba cerca de tener una contribución importante en la ESA y los españoles tendríamos una oportunidad", recordó Duque, quien ayer viajó a Palma para participar en el homenaje a Ripoll con una conferencia sobre la creación del cuerpo europeo de astronautas.
Cuestionado sobre si el puesto de Ripoll influyó en que en 1998 se convirtiera en el primer español en viajar al espacio, el actual jefe de la Oficina de Operaciones de Vuelo de la Agencia Europea del Espacio (ESA) aseguró que como "director del centro tenía la obligación de mantener la más alta neutralidad posible" pero aseveró que cuando Ripoll se jubiló le confesó: "Nos conocimos en la playa de Mallorca pero yo no he influido en nada". "Me lo hizo saber pero seguro que algo tuvo que ver en que al menos hubiera algún español".
Pedro Duque, que es un gran conocedor de la isla ya que su abuela es mallorquina, ha vuelto a formar parte del grupo de astronautas de la ESA y se está preparando para lograr el que sería su tercer vuelo al espacio después de su primer viaje en 1998 a bordo del Discovery y de su misión Cervantes en 2003. Así, dijo que además de cuidar su salud, un astronauta debe superar unas pruebas médicas anuales y realizar un programa para refrescar las habilidades y pasar por un simulador de vuelo de nave espacial. También aseveró que volver al espacio más que un sueño, es "un buen objetivo profesional". "De las dos veces que he estado siempre tengo buenos recuerdos", apostilló. Precisamente, confesó que una de las consecuencias de convertirse en el primer astronauta español en embarcarse a bordo de un cohete espacial fue que "en España la gente se ha interesado más por el espacio y hemos conseguido arañar un poquito de interés por parte de los gobiernos. Los vuelos de astronautas son importantes y no me importaría volver a contribuir de esta manera". ¿Y llegará pronto ese día? "Lo que sí sé es que no llegará tarde porque tengo 52 años y esto quiere decir que si no puede ser en los próximos cinco o seis años, ya no será".
El Premio Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional confesó que el momento de montarse en un cohete para emprender un viaje al espacio es "especial porque se culminan muchos años de preparación, por lo tanto, uno tiene una sensación de euforia por haberlo conseguido pero también de responsabilidad porque uno va allí trabajando". Su imagen preferida, y "la de todos los astronautas", es la de la Tierra vista desde lejos y desde una gran altura. "Me quedo con la imagen de la Tierra suspendida en la oscuridad", remató.
'Mars One'
Preguntado por el proyecto Mars One de un emprendedor holandés que quiere llevar la primera colonia humana a Marte en 2025 y grabarlo en un reality show, Duque aseguró que la productora Endemol acaba de retirarse y, por ello, cree que "no llegarán a nada porque, aunque intenten reducir los costes, ir a Marte con personas cuesta una gran cantidad de dinero porque hay que inventarlo todo y tener un equipo muy especializado. Para ello se necesitan unos presupuestos de miles de millones, de lo contrario, no se puede ir a Marte de ninguna manera". Aventuró que podría hacerse "como parte de los gobiernos en su inversión en I+D". "Este dinero no se tira. Pagan a unos ingenieros que lo que inventan sirve para el resto de la industria. Partimos de la base de que las inversiones en los programas del espacio son rentables, así que cuanto más dinero se invierta, siempre será mejor. Hay que convencer a los gobiernos de que una inversión importante en programas del espacio es rentable", ilustró. También añadió que "uno de los problemas de este viaje es que hay que crear los aparatos para que el ser humano pueda aguantar las condiciones ambientales de Marte".
Cuestionado sobre si hay vida en algún lugar del universo, Duque expuso que "parece ser que en algunos sitios malo sería que no. Sería una probabilidad muy baja de que no hubiera vida pero de momento no tenemos los instrumentos para determinar si esto es verdad o no". Así avanzó que las dos líneas de trabajo consisten en enviar unos telescopios especializados en buscar planetas parecidos a la Tierra y explotar de forma más intensa los satélites del sistema solar que tienen condiciones parecidas a la Tierra.
